La dificultad que encuentran muchos niños al aprender a multiplicar es una de las preocupaciones más habituales para los docentes y las familias de estudiantes de Primaria.
A diferencia de otros conceptos matemáticos, nadie discute que aprender a multiplicar es necesario e imprescindible tanto para desenvolverse en la vida como para avanzar en el aprendizaje matemático.
Saber usar la operación de la multiplicación en la resolución de un problema y tener una cierta agilidad para ello nos facilita mucho la vida. Se trata de matemáticas que vamos a usar en nuestro día a día y que además necesitaremos para aprender a dividir, para resolver multitud de problemas y en definitiva para construir el andamiaje de las matemáticas.
¿Pero qué es lo que produce que algunos estudiantes tengan dificultades en el aprendizaje de la multiplicación?
¿Se puede hacer algo?
En este artículo que hoy estás leyendo te explicaré los cinco motivos que a mí me parecen fundamentales para explicar estas dificultades.
En este otro te muestro las 5 claves para aprender a multiplicar con éxito.
No existen soluciones mágicas. Lo que sí te quiero mostrar son alternativas al trabajo mecánico y machacón al que muchas veces sometemos a los niños y a las niñas, y que no produce los resultados que queremos.
Como habrás oído en más de una ocasión: “si quieres resultados diferentes, prueba cosas diferentes”.
Las dificultades para aprender a multiplicar
Antes de abordar los cinco motivos, quiero matizar que hay casos -los menos- donde los niños y las niñas pueden presentar algún tipo de problema como discalculia que deberían ser examinados y diagnosticados por un especialista. Pero la inmensa mayoría de los estudiantes responden a la combinación de dos o más de los motivos que voy a exponer.
5 motivos por los que los niños tienen dificultades para aprender a multiplicar
1. Los conocimientos matemáticos previos son débiles
Los contenidos matemáticos están estructurados de una forma jerárquica, es decir, para afrontar con éxito los nuevos conocimientos es necesario tener suficiente maestría con los anteriores.
A muchos niños se les comienza a enseñar la multiplicación cuando aún no han interiorizado conceptos anteriores como la noción de cantidad, la ordenación de los números o la suma. No estoy hablando de la suma por escrito, que se puede realizar de forma mecánica y recurriendo al conteo con los dedos, sino de un verdadero cálculo mental sobre el que puedan apoyar las primeras nociones de multiplicación.
Si a un niño que presenta dificultades en la comprensión de un concepto, le explicamos otro en lugar de trabajar más el concepto que no ha interiorizado, aumentaremos su dificultad.
2. La multiplicación está descontextualizada
En muchas ocasiones, se «enseña a multiplicar” comenzando por las tablas de multiplicar. ¡Como si no se pudieran resolver problemas de multiplicación sin conocerlas!
Y a continuación se proponen problemas donde aplicar esas tablas. De esta manera, se presentan las matemáticas como un conjunto de reglas misteriosas (y difíciles) que hay que saber y que nada tienen que ver con la vida real.
También se favorece la idea de que o eres bueno o eres malo en matemáticas ya que si te aprendes las tablas y resuelves problemas en tres minutos, eres de los elegidos para las matemáticas y, en caso contrario, tienes dificultades y no hay nada que hacer salvo intentar llegar al mínimo exigido.
A aprender a multiplicar en Primaria se empieza resolviendo problemas de la vida cotidiana donde es necesario multiplicar.
3. Los recursos que se les presentan para aprender son siempre iguales
La combinación problemas de multiplicar + tablas de multiplicar por escrito es poco atractiva para los niños que tienen dificultades. Y más aún, es poco productiva para todos los niños y las niñas, independientemente de sus resultados.
No se aprende a multiplicar resolviendo simplemente problemas-tipo de multiplicación. Aprender una operación es saber aplicarla en diferentes contextos o, mejor aún, aprender a multiplicar es resolver problemas de diferente índole.
Para mantener el interés y la motivación y llegar a más niños es necesario tener recursos de diferente índole: manipulativos, juegos de mesa, digitales, etc. y trabajar de forma grupal, en parejas, individualmente,…
4. El ritmo no es el adecuado para el niño
Todos admitimos que las personas tenemos diferentes capacidades, intereses o habilidades.
Hay personas muy capaces, incluso exitosas, en unas áreas que no lo son en absoluto en otras.
Cada uno de nosotros nace con mayores capacidades para unas tareas y menores para otras, sin que eso sea un impedimento para desarrollarse en varios ámbitos.
No necesito ser una gran atleta para disfrutar haciendo deporte. Mi cuerpo me permite moverme y, si encuentro el nivel adecuado para mis capacidades físicas, el deporte que me gusta y cuento con la suficiente motivación, puedo desarrollar mis habilidades físicas y sentirme muy a gusto haciendo deporte (dentro de mis características personales). No se trata de llegar a ser campeona de nada, sino de disfrutar aprendiendo y mejorando.
Así debería ser también para los niños y las niñas y no solo con el deporte, la música o el arte sino con las llamadas asignaturas instrumentales como las matemáticas.
Deberíamos conocer las capacidades de cada alumno, descubrir sus intereses y respetar su ritmo de aprendizaje para ayudarles a llegar a su máximo desarrollo.
¡No es posible ni deseable que todos aprendan de la misma manera ni al mismo tiempo!
5. El estudiante está presionado a aprender
La infancia es la época de nuestra vida donde más influencia tienen las opiniones y expectativas de los demás. En especial, la opinión (expresada o no) que maestros y padres tenemos de nuestros niños y niñas puede ser un trampolín en su desarrollo o un freno insalvable.
Para aprender, no solo se deben explicar conceptos, poner al alcance de los niños diferentes recursos y situaciones sino que también es básico crear un clima de confianza y de calma. Las prisas para aprender nunca fueran buenas. “Tenéis cinco minutos para hacer el problema 5”, “Para mañana hay que saberse las tablas del 6 y del 7” o “El jueves hay examen y saldrán multiplicaciones”.
Cambiemos el contenido de estas frases:
“Tienes cinco minutos para resolver […]” (rellenar con un marrón del trabajo)”.
“Para mañana tienes que presentarme un informe del problema […]”
“El jueves hay reunión con los jefes y se hablará del […]” (si la solución propuesta no es buena, repercutirá en la nómina).
¿Cómo te sientes antes estas situaciones?
¿Realmente crees que los niños de 7 u 8 años tienen capacidad para gestionar la presión?
Sé que hay personas que dicen que los niños “tienen que acostumbrarse porque así es la vida”. Pero creo que si estás leyendo este blog es porque consideras que es justo al revés: los niños tienen que vivir como niños y aprender herramientas que les sirvan para su vida actual. Es la única manera de que les acompañen en su vida adulta.
¿Crees que existe algún motivo más? ¿Las dificultades de tu hijo/a (o alumno/a) son producto de alguno de los motivos que he nombrado?
Me encantaría saber tu opinión. ¡Te espero en los comentarios!
Nosotros estamos en ese proceso ahora y justo lo que dices en el punto 5, les obligan a saberse las tablas en un tiempo determinado, porque hay que pasar un examen, dejando a un lado si entienden el concepto o no…
Mi hija entiende el concepto perfectamente, las tablas… Pues entre unos ejercicios y otros, las acabará aprendiendo, eso no lo dudo. Pero, ¿Qué pasa cuando te dicen que si suspende puede llegar a repetir? Al final, vivimos presionados por el sistema de educación, que se basa en conseguir objetivos sin preocuparse por el aprendizaje de los niños… 🙁
yo creo que los niños como mi hermana necesitan tiempo para aprender
Con ese problema estamos nosotras también (mi hija de 7 y yo) quieren que en un mes se aprenda las tablas de multiplicar desde el 1 hasta el 7. Que frustrante… he intentado varias cosas diferente, pero creo que le esta bloqueando justo esto de la presión de los compañeros, la maestra, el mío y hasta otras personas de nuestra familia… MUCHAS GRACIAS POR EL ARTÍCULO…
Totalmente de acuerdo, Malena. En general, yo diría que se dan casi todos los puntos que has mencionado.
Que ganas tengo de empezar el curso.
Un abrazo.
Ana
Buenas tardes, Malena.
A mi me gustaría hacer el curso,pero como estoy en el de Matemáticas fáciles y divertidas en primaria no dispongo de tanto tiempo. Además pienso que algo se dirá en el curso sobre este tema de la multiplicación, tablas, materiales diferentes,..
Un saludo
Nines.
Me parece muy interesante tu planteamiento. Los tiempos actuales, son tiempos de cambio permanente. Una de las cosas que considero que debía abandonarse son los anacrónicos términos » multiplicando» y «multiplicador» y sustituirlos por el de «factores» para producir una mejor analogía con los términos de la adición, llamados sumandos. Si el peso de la tradición es tan fuerte, propongo invertir el significado de cada uno de ellos en el siguiente sentido: «4·5 significa 4 veces 5 como sumando», esto es 5·4 = 4+4+4+4+4, puesto que esto tiene mayor coherencia desde el punto de vista lingüístico no tiene sentido de decir «cuatro veces cinco» y escribir 5·4 (ahí se presenta un conflicto sintáctico y semiótico) porque en castellano leemos de izquierda a derecha). Si hablamos, por ejemplo, del «triple de un número x». escribimos 3·x no x·3 (aunque sea lo mismo). ¿Cómo es eso que 4·5 significa 5 veces 4 cómo sumando»? A mi también me confunde. Y soy profesor de matemática.
Hola Julian,
tienes toda la razón con lo que dices. En otros idiomas como el alemán o el francés es exactamente como tú lo plateas. Las tablas de multiplicar las dicen literalmente usando el «veces». Es decir 3×4 es 3 veces 4 = 4+4+4. Y cuando se escribe por ejemplo la tabla del 2 es: 1×2, 2×2, 3×2, 4×2, 5×2,….y no al revés como «normalmente» se ve en español. Pero en español el 3×4 se lee «tres multiplicado por cuatro», a pesar de que se dice tres por cuatro, que seria el número 3 cuatro veces. Si te lo plateas de esta manera con el «…multiplicado por…» a lo mejor va mejor para su aprendizaje. Pero también pienso que es más «natural» como lo hacen en otros países.
Espero haberte aclarado algo 🙂
Un abrazo.
Totalmente de acuerdo con este artículo. Los niños deben jugar y experimentar, y sacar sus propias conclusiones, y nuestro deber como padres y educadores es hacerles sentir bien con el medio que les rodea, las matemáticas deben ser como un juego y nuestro deber es lograr que se sientan cómodos y con ganas de continuar. Es muy triste que un niño de 7 años sienta frustración porque estamos empeñados de que «toca saber de memoria la tabla», y otros conceptos. Mi preocupación no es que se aprenda la tabla correctamente, es más bien que aprenda y saque partido de la experiencia del conocimiento y su aplicación a la vida. Enhorabuena a todos por el artículo y los atinados comentarios.
Hola Jorge,
describes a la perfección lo mismo que nosotros pensamos. Pero poco a poco, con gente entusiasta como tú dispuesta a hacer disfrutar a los niños de las matemáticas esta situación va a cambiar.
Gracias por seguirnos 🙂
Completamente de acuerdo con todos los puntos. Mi hijo sabe resolver las multiplicaciones aplicarla roa jugar con ellas y diferenciar que problema se resuelve con ellas el problema: no se ha aprendido las tablas de memoria dice que eso es imposible y que no tiene utilidad. Esto supone que como obien repasa la tabla contando con los dedos o escribiendo la tabla entera no puede resolver los problemas y La operaciones en el tiempo que le dan. Con lo que el diagnóstico ha sido discalculia.. y yo empeñada en que no. Este verano ha decidido que se las va a aprender de memoria, para ir más rápido y lo que antes nos costaba un esfuerzo horrible está siendo facilísimo. Mi opinión, ahora está preparado madurativamente para hacer lo que le llevan obligando tooodo el curso. Solo es un niño con 8 años que se ha sentido muy presionado
Que bien Maria que tu hijo tenga una madre como tú! Como muy bien sabes, cada niño tiene su ritmo y sus necesidades y parece ser que ahora tu hijo está preparado para aprenderse las tablas.
Muchas felicidades por tus acciones 🙂
Un abrazo.
Hola.. mi niño apenas cumplio los 8 años, acaba de empesar el tercer grado y ha sido una tortura tanto para el, que lo veo batallar mucho e incluso hasta llora por no poder resolver un problema de matematicas a falta de comprencion, y yo ya hasta quiero ir con un psicologo porque no soporto que lo precionen haciendo burlas o criticas acerca de eso, yo trato de apoyarlo buscando alternativas por estos medios, tratando de encontrar respuestas al respecto, incluso eh leido mucho sobre la autoestima de los niños y lo que influye en el aprendizaje, pero en verdad ya estoy desesperada.. realmente no comparto el mismo problema con nadie de mi entorno, asi que me es dificil ablar de esta situacion con algun conocido o familiar… Hasta eh pensado que la del problema soy yo y eso me tiene muy preocupada e incluso estresada..
Hola me podrias decir el nombre de algun autor que maneje algo parecido a lo que tu mencionas… me parecieron muy importantes tus comentarios pero necesito bibliografia para un proyecto educativo.. gracias
Hola Linda,
no tengo bibliografía específica para este post, pero puede poner el blog o «Malena Martín» como bibliografía. Esto estaría en el apartado de Webgrafía 🙂
Un abrazo.
lo que pienso es que si al niño se la da una actitud positiva desde pequeño le va a hacer facil aprender matematica,pero lamentablemente no es asi, la gran mayoria de padres siempren dicen he sido malo en matematica y el niño crece con esa fobia,que porque a el leexigen, y a la vez hay gran cantidad de maestros que no tienen vocacion de enseñar solo estan de adorno porque encima que enseñan mal,tienen actitudes grotescas y no se capacitan viendo las nuevas tecnicas de enseñanza.
Muchas cosas de las que has nombrado arriba son el problema Roberto, más una larga lista ante la que debemos hacer frente.
¡Gracias por tu opinión!
Es razonable su análisis, además diría, la multiplicación se debe aprender de manera vivencial y no de obediencia, así será significativo y útil en la vida
Mi hija tiene 6 años y cursa primer grado. Empezó las clases hace 3 meses y ya la ponen sumas de cientos y hasta 4 dígitos de resultado, llevando. Todo en unas 2 clases. Logra hacerlo, pero le cuesta mucho. Con el tiempo noto que lo hace y se le olvida lo básico porque sumas pequeñas casi ni dio. Restas de cientos pidiendo prestado. Los números en letras los dio 15 minutos de clase.
Ahora empezaron las tablas de multiplicar a lo loco. En 40 minutos en una clase debían aprenderse la tabla del 1 y 2. Las del 3, 4 y 5 en 3 días y ya para calificación. Solo ha tenido 120 minutos de clase y ya debe saberse todo
Consulté miles de lados y todos me dicen lo mismo, que se está saltando las etapas. Descomposición, sumas de todo tipo con números pequeños. Sumar en horizontal, problemas sencillos. Juegos con suma y entonces el otro debe empezar a multiplicar.
Y siempre la maestra dice rápido, rápido. Es fácil.
Muchos padres andamos pagando tutores solo para estar al día con los deberes.
¿Qué opina?
¿Estoy mal yo exigiendo poco a mi hija y debo presionar más o que le bajen las revoluciones a las clases?
Hola Mónica,
Mi recomendación siempre es que las matemáticas (y restos de materias) se enseñen teniendo en cuenta las necesidades y ritmo de cada niño/a, porque cuando aprenden de forma repetitiva y sin entender lo que están haciendo, no interiorizan los conceptos y pueden desmotivarse y frustrarse fácilmente.
Espero que mejore la situación para que tu hija pueda disfrutar del aprendizaje. Un saludo,
Pues yo tengo 16 y no me sé las tablas… Es decepcionante, jamás las pude aprender en la escuela, para mí siempre fue muy díficil, lo sigue siendo incluso, sé que tengo que aprenderlas porque son necesarias, pero es vergonzoso la verdad, es impresionante que haya podido pasar toda mi formación primaria y secundaria sin haberlas aprendido.
Hola, mi hijo ya tiene 13 años y no se las puede aprender. A él le da mucha pena que lo sepan en su escuela así que el las tiene anotadas en sus libretas. Yo intenté que se las aprendiera jugando,con aplicaciones en el celular, con canciones.. pero no le funciona. Y si,efectivamente en la primaria sufrió mucha presión por parte de su profesora y por ende, por parte mía y de su papá. Quisiera algún consejo para poder ayudarlo, gracias.