Esta es una serie de tres artículos donde quiero hacer un monográfico sobre ambientes educativos e incluiré fotografías de experiencias tanto de escuelas como de casas que nos muestran un trabajo por ambientes. Hoy las fotografías son del Escola-Institut El Martinet en Ripollet (Barcelona).
Espero que te resulte de ayuda e inspiración y si quieres compartir tus fotos de tus ambientes educativos ¡no te cortes! envíamelas por correo electrónico.
Ambientes ¿moda o necesidad?
Cuando hablamos de innovación o del necesario cambio que la escuela tiene que dar, no sólo tenemos que nombrar la metodología, el cambio en la mirada del niño o de la niña, la reflexión sobre cómo aprenden los niños, la observación y el respeto a las necesidades de cada una de las personas que está en el aula sino que también es necesario hablar de algo que durante mucho tiempo ha parecido trivial o ya superado como es el ambiente donde se desarrolla el aprendiza diario.
En mis cursos siempre destaco la importancia de los ambientes educativos y muchas personas se sorprenden porque consideran que el espacio físico es el que es, que tenemos aulas, pasillos, patio y no hay nada que pensar. Que cada septiembre se cuelgan carteles y se colocan materiales como siempre se ha hecho.
Para ver que siempre existe una posibilidad de llevar a cabo intervenciones hasta en el espacio, les animo (y te animo ahora) a pensar en lo siguiente:
¿Es el espacio modificable en cuanto a su uso?
¿Cuidamos suficientemente el lugar en cuanto a su funcionalidad, estética y posibilidades?
Por el contrario, ¿estamos actuando por inercia cuando adecuamos un espacio ya sea el aula, los pasillos o el patio?
¿Es el espacio algo sólo físico?
Sé que todas estas preguntas y muchas otras relacionadas están hoy en la palestra en muchas escuelas e incluso en muchas familias. No en vano, actualmente nadie puede discutir que el entorno físico es muy importante y que no constituye sólo un marco externo a los procesos internos sino que puede ser el perfecto acompañante o desencadenante del aprendizaje de los niños y que también puede ser una barrera que se interpone en el camino. Si además hablamos de las primeras edades donde el descubrimiento, el movimiento y la interrelación constante con el entorno es la base del aprendizaje, pensar y disponer de unos ambientes adecuados se hace indispensable para la escuela que queremos.
Una sala repleta de sillas y mesas, con el material manipulativo inaccesible para los niños y con una decoración «enlatada» por carteles de editoriales se hace poco apetecible para el trabajo autónomo y creativo. Sin embargo, los espacios abiertos con propuestas y sugerencias cuidadosamente pensadas para estimular la investigación, la creatividad y el trabajo sostenido puede ser el motor del aprendizaje infantil.
¿Qué es un ambiente?
Una definición sencilla y concreta nos dice que un ambiente es un lugar que hacemos nuestro porque permite que lo utilicemos y lo transformemos, es decir, nos proyectemos en él. Se deduce que un ambiente no es sólo la ubicación física de una serie de objetos sino la posibilidad real de la interacción y apropiación por parte de las personas que se encuentran en el ambiente.
A lo largo de la historia de la educación son varios los autores que han introducido y apostado por el trabajo en ambientes. Montessori hablaba de “ambientes de aprendizaje seguros, estructurados y organizados basados en un profundo respeto por los niños y en la comprensión y el amor docentes como motor de crecimiento y desarrollo infantil”, así la prioridad era crear espacios cómodos, acogedores, cálidos y estéticos donde cada elemento era elegido con sumo cuidado. Decroly nos presenta el aprendizaje globalizado que tiene lugar en espacios polivalentes y los talleres de Freinet donde el niño podía probar, crear y expresar libremente con propuestas variadas como la tierra, la arena, el agua,… o podía recortar, encolar, tejer o imprimir también pueden ser considerados ambientes.
(Fotografía inferior izquierda realizada por Marta Roig, gracias ;-))
Si queremos ampliar la definición de ambientes podemos tomar la de Otálora (2010) citada en Riera, M.A. et al. (2014) que nos dice que un espacio educativo significativo o ambiente es aquel que:
- Promueve que los niños actúen de forma autónoma y asuman la responsabilidad de su proceso de aprendizaje.
- Anima al niño a usar diferentes estrategias para tomar decisiones.
- Permite que los niños puedan resolver problemas por sí mismos con apoyo de sus compañeros o maestros.
- Promueve un trabajo colaborativo y por tanto el aprendizaje se construye conjuntamente con otros.
- Facilita el trabajo de personas de diferentes edades.
Para saber más:
Riera Jaume, M.A., Ferrer Ribos, M. & Ribas Mas, C. (2014). La organización del espacio por ambientes de aprendizaje en la Educación Infantil: significados, antecedentes y reflexiones. RELAdEI – Revista Latinoamericana de Educación Infantil, 3 (2), 19-39. Disponible en http://www.reladei.net
Fotografías e información sobre el Escola-Institut El Martinet: http://www.escolaelmartinet.com
¿En tu escuela o casa lo tienes organizado por ambientes? ¿Qué opinión tienes de los ambientes tú?
¡Te leo en los comentarios!
Odile dice
Estaría genial si los enlaces llevarán a algún sitio
Aprendiendo Matemáticas dice
Gracias Odile por avisarme. Ahora ya están todos los enlaces actualizados.