Los juegos de cartas son estupendos para llevar a todas partes y poder disfrutar sin tener que ir cargada. Esto se agradece mucho cuando vas con niños. Ya estés en un restaurante, en casa de los abuelos, en el parque o en la playa, con unas cartas los niños (y los mayores) se lo pasarán genial.
El mundo de los juegos de cartas es muy amplio. Existen juegos que tienen las típicas cartas rectangulares y otros con originales cartas redondas o cuadradas. Además, las reglas entre un juego y otro son completamente diferentes.
Un juego de cartas es un recurso estupendo para aprender matemáticas ya que mientras los niños se divierten, practican operaciones matemáticas y desarrollan capacidades lógicas necesarias para la resolución de problemas como la concentración, la observación y la velocidad de respuesta.
He hecho una selección con siete de mis juegos preferidos. Lo siento pero no he podido quedarme solo con uno ya que todos son muy buenos :-).
¡A jugar!
1. Los 10 cerditos
Las divertidas imágenes de los cerditos disfrazados enamoran a primera vista. Este es un juego de cartas ideal para practicar la descomposición del número 10 así como la suma y la resta de los primeros números.
El objetivo del juego es sencillo y claro: ser la persona con más cartas al finalizar. Durante la partida se van ganando cartas cada vez que una persona suma 10 puntos con las cartas que se van colocando en el centro de la mesa.
Cómo jugar:
Vamos a verlo con un ejemplo de partida.
Al empezar, se reparten tres cartas a cada jugador (pueden jugar de 2 a 4 personas) y se decide quién será el primero.
Esa persona coloca una de sus tres cartas en el centro de la mesa y boca arriba a la vez que dice el número. Si por ejemplo pone la carta del 2, obviamente dirá «dos». A continuación, roba una carta porque siempre hay que tener tres cartas en la mano. El siguiente jugador buscará entre sus cartas un número que al sumarlo al 2 le dé como resultado 10, es decir, buscará la carta del 8. Si la tiene, la pone encima de la carta del 2 y dice en voz alta 10 (porque es la suma de 2 y 8). Supondremos que no la tiene, entonces tiene que decidir qué carta poner si el número que coloca supera 10 porque, por ejemplo, si es un 9 dirá 11 y el jugador anterior se lleva todas las cartas del centro. Si, por el contrario, coloca una carta de valor inferior a 8, por ejemplo un 5, la colocará sobre el 2 y dirá en voz alta 7 que es la suma de 2 y 5 y será el turno del siguiente jugador. Y así se sigue hasta que la suma de las cartas del centro den 10 o un número mayor que 10.
Existen dos cartas especiales que le dan más emoción al juego:
- La carta del cerdito rana, cuyo valor es 0, sirve para poner el contador a cero. Es decir, aunque haya cartas en el centro de la mesa, al poner esta carta encima de ellas el valor total es cero.
- La carta cerdita sirena, cuyo valor es +/-5, sirve para sumar 5 o para restar 5 a las cartas del centro según interese más en el momento de colocar la carta.
En la fotografía puedes ver un ejemplo de desarrollo de una partida.
El primer jugador lanza un 3, el segundo un 6 (la suma es 9) y dice «nueve». El tercer jugador coloca un 0 y dice «cero», el contador vuelve a empezar. La cuarta carta es 8, «ocho». La quinta carta es la carta cerdita y el jugador la usa para restar y dice «tres» (8-5). Finalmente, el último jugador pone un 7 y suma 10 por lo que se lleva todas las cartas del centro. Ahora el siguiente jugador vuelve a colocar una carta en el centro y el juego continua.
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En el vídeo te muestro «Los 10 cerditos» por dentro para que veas con detalle cómo se juega con él:
2. Bata-Waf
Es un juego de cartas con bonitas y divertidas ilustraciones de perros con diferentes tamaños. Es ideal para trabajar la numeración, la noción de cantidad, el orden y empezar a realizar operaciones sencillas como sumas con niños y niñas de 3 a 7 años. Además, con este juego los niños pequeños desarrollarán la atención y la concentración.
Los jugadores participan en una pelea de cartas en la que gana el que se quede con más.
Cómo jugar:
Los niños tendrán que librar una batalla para ver quién consigue el montón más grande. Bata-Waf está pensado para dos jugadores, aunque podrían participar tres. Para empezar, se reparten todas las cartas y se colocan boca abajo. Cada jugador tiene que destapar una de su montón al mismo tiempo. El que tenga el número más alto se queda la suya y la de su compañero. Una manera de comprobar qué número es más grande es comparando el tamaño de los perros o la zona sombreada de la carta.
En caso de empate, se dice en voz alta la palabra Bata-Waf y se repite otra ronda. Quien obtenga el número más alto en el desempate se queda también con las cartas que lo han producido.
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3. Cucu tras ¿Qué hay detrás?
Con este bonito y divertido juego, los niños desarrollan habilidades de observación, rastreo de imágenes y rapidez de respuesta. Lo recomiendo para niños de 4 a 8 años, aunque no tiene límite de edad, todo el mundo se puede divertir con este juego.
Cómo jugar:
Las cartas de Cucu Tras tienen dos caras con el mismo dibujo pero con una pequeña variación. Al principio del juego, cada jugador recibe cinco cartas que pone en un mazo delante de él. En el centro de la mesa se colocan también cinco cartas a la vista de todas las personas. En cada turno, un jugador girará una carta del centro de la mesa mientras los demás se tapan los ojos. Una vez ha girado la carta, dice «cucu tras» y todos los jugadores abren los ojos y buscan qué carta se ha girado.
El primero que toque la carta girada dejará una de sus cartas en el centro. ¡Ahora habrá seis cartas!
Ganará el jugador que antes se quede sin cartas.
El juego se puede adaptar a los más pequeños poniendo tres cartas en el centro en lugar de cinco y repartiendo tres cartas a cada niño.
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4 y 5. Dobble y Dobble Kids
Seguramente este es uno de esos juegos que no necesita presentación ya que está en muchas casas y escuelas.
Esta curiosa baraja de cartas redondas, con variadas imágenes de vivos colores, será capaz de hacer que toda la familia disfrute jugando, desde los más pequeños hasta los más grandes. El Dobble es un juego muy dinámico y es ideal para todas las edades. Con él se desarrolla la observación, los reflejos y la velocidad de respuesta.
Hay 5 variantes distintas para jugar que se basan en la misma idea: encontrar dos cartas con el mismo dibujo (pueden ser de distinto tamaño).
También hay una versión para niños menores de 8 años. La mecánica del juego es la misma, lo único que cambia son los dibujos. En el Dobble Kids las imágenes son solamente de animales para que los niños no tengan dificultad en nombrar la imagen repetida.
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En el vídeo te muestro los juegos:
6. Splitissimo
Con estas cartas, los niños disfrutarán completando los pedidos de pizza teniendo en cuenta los ingredientes y las porciones.
Pueden participar de 2 a 5 jugadores y lo recomiendo a partir de 9 años, pero tiene diferentes modos de jugar para adaptarse según la edad y el nivel de los niños.
Jugando con las divertidas pizzas de Splitissimo, comprenderán el concepto de fracción y practicarán las operaciones con fracciones de forma divertida y visual.
Cómo jugar:
En Splitissimo tenemos varios tipos de cartas:
- las cartas redondas de pizzas
- las cartas rectangulares que pueden ser de ingredientes o cartas especiales que te servirán para bloquear a otro jugador o para poder quedarte con todas las pizzas que tengan unos ingredientes determinados.
En el centro de la mesa, se colocan 4 cartas pizza y cada jugador recibe 4 cartas rectangulares (de ingredientes y/o especiales).
El objetivo en cada turno es tener los ingredientes necesarios (y en la porción correcta) en las cartas de la mano, para poder hacer las pizzas que están en el centro de la mesa. El tamaño de la pizza que está en la mesa y la que está en las manos del jugador siempre tiene de ser el mismo.
Las cartas de la mesa indican los pedidos de pizza, por tanto cada jugador debe coger una, dos o tres pizzas del centro que equivalgan a una de las que tiene en la mano o a la inversa (con varias cartas de ingredientes se puede coger una pizza del centro de la mesa). Cuando un jugador no puede quedarse con ninguna pizza más, repone sus cartas hasta tener cuatro cartas en la mano y pasa el turno al siguiente.
El juego acaba cuando se acaban las cartas de alguno de los montones (de pizzas o de cartas rectangulares). Los jugadores hacen recuento de los trozos de pizzas conseguidas y ganará aquel que haya conseguido más pizzas enteras.
Además de seguir las reglas del juego, las pizzas también pueden ser un material con el que trabajar las fracciones.
—> Ver Splitissimo en nuestra tienda <—
En el vídeo te muestro el juego por dentro:
6. Baraja española de cartas
Y no olvides nunca las posibilidades que tienes con una baraja española.
Sí, la clásica baraja de toda la vida. Con ella pueden jugar a los juegos de toda la vida o a juegos inventados con el objetivo de practicar operaciones matemáticas.
Aquí te dejo unas cuantas ideas de juegos matemáticos con la baraja española:
Qué chulo este artículo! Es una manera genial de jugar a juegos más educativos que los típicos que se pueden encontrar en aplicaciones móviles. Un saludo!
Me encanta el artículo y las ideas que nos aportas Malena, muchas gracias
gracias por estos juegos me ayudaran muchísimo para este verano con mi hijo..
Son fabulosos y entretenidos. Como podria hacer para adquirirlos al por mayor? Vivo en Lima -Perú. Cómo podria contactarme con ustedes? por correo o página web?. Gracias por su atención.
Lo siento pero solo vendemos a España y Portugal. Los altos costes de envío hacen inviable enviarlos a Perú.
Muchísimas Gracias por tu información me facilita la búsqueda y la decisión para adquirir juegos. Me encanta disfrutar de juegos poco aparatosos, económicos y en casa son un acierto.