¿Hablando ahora de deberes escolares? Sí, cualquier momento del curso es bueno para hablar de deberes.
A lo mejor te parece que voy a destiempo, porque normalmente de este tema se habla cuando se acercan las vacaciones escolares. De hecho, es un debate cíclico en los medios de comunicación que retoman una vez al año.
Sin embargo, en mi realidad diaria, con familias y maestros, este es un tema que preocupa todos los días del año.
Sin ir más lejos ayer una participante en uno de mis cursos online nombraba los famosos deberes escolares que tanto sufrimiento están produciendo a muchos, diría demasiados, niños. Y desgraciadamente las matemáticas siempre son uno de los principales ingredientes en ese cóctel que entra por la puerta de casa cada tarde.
Sé que el asunto de las tareas escolares genera controversia y se pueden escuchar opiniones de todo tipo, es por ello que quiero animarte a qué dejes la tuya en los comentarios de este artículo ya que podemos entre todos enriquecer el debate.
Como el tema da mucho de sí, quiero centrarlo sólo en los deberes escolares para alumnos de primaria (¡o infantil!). Aun así dejaré muchos puntos sin profundizar ya que es difícil con unas cuantas líneas abarcar la magnitud del asunto.
Cuando pienso en qué opinión tengo acerca de este tema, lo primero que me viene a la cabeza es “¿para qué se mandan deberes a casa?”, “¿qué objetivos perseguimos?” y evidentemente también debemos analizar si se consiguen los objetivos y a qué precio.
En general, la práctica de enviar tareas en casa se sustenta en varios motivos:
– Generar una serie de hábitos y actitudes relacionados con la capacidad de trabajar autónomamente, de formar un sentido de responsabilidad por el aprendizaje, de manejo del tiempo, etc.
– Permitir un tiempo individual de estudio
– Mejorar el rendimiento académico del alumno
– Favorecer que las familias se involucren en el aprendizaje de sus hijos
Estos cuatro objetivos me parecen interesantes. Pienso que nadie diría que no a estos dulces, como objetivos no son discutibles, pero ¿se consiguen?
Los deberes escolares: adquisición de un hábito
Como profesora de secundaria puedo decir que mis alumnos y alumnas no tenían ningún interés ni predisposición a realizar tareas en casa, es decir, no tenían el hábito adquirido. Eso a pesar de que durante años habían realizado deberes diariamente por tanto no pareciera que la práctica de los deberes hubiera consolidado una serie de deseables hábitos.
Aquí alguien puede pensar que si no hacen deberes escolares nunca entonces la predisposición aun sería peor.
Voy a hablar ahora de mi propia experiencia. Como madre de un chico en el último año de secundaria que por distintos motivos nunca tuvo que hacer deberes y que actualmente las tareas en casa le ocupan entre 1 y 2 horas diarias, no sólo es totalmente autónomo para realizarlos sino que es de los pocos alumnos que todos los días lleva las tareas hechas (aclaro que los demás compañeros han realizado deberes escolares durante toda su escolarización). Y mi hijo no es el único caso, conozco muchos más.
En mi opinión, el objetivo de adquirir un hábito se alcanza con la madurez personal, con el interés por alcanzar una meta y no por la repetición de dicho hábito. Cada etapa de nuestra vida tiene sus características y sobre todo sus necesidades, si negamos dichas necesidades estaremos impidiendo el desarrollo integral de la persona, crecerá con carencias que luego pasarán factura. Es preferible dedicar tiempo al juego no dirigido que es una de las principales necesidades en la infancia.
Permitir un tiempo individual de estudio
¿Individual? La mayoría de los niños hacen sus deberes acompañados por sus padres o por profesores particulares.
De esta manera, los deberes se convierten en un elemento discriminador: aquellas familias que disponen de tiempo y conocimientos o de recursos económicos para pagar a un profesor, ayudarán más y mejor a sus hijos que las que carezcan de ellos. Sin contar que la mayoría de padres y madres desconocen la metodología que se lleva a cabo en el aula, con lo cual se pueden producir conflictos cognitivos. El aula es un marco ideal para el trabajo individual, hay tiempo para todo.
Mejorar el rendimiento académico del alumno
Depende. Yo creo que genera más diferencias.
Es decir, el niño o la niña que ya van bien, irán mejor porque además posiblemente acaben rápido o la mitad de las tareas las hayan adelantado en clase. Sin embargo al niño con más dificultades, debido a que en su mayoría las tareas para casa son una repetición de lo realizado en clase o de lo no acabado, le supondrá llevar a casa dichas dificultades. Consecuentemente el clima familiar se volverá tenso y se generará un círculo vicioso: “va mal” en el colegio, no quiere hacer las tareas en casa, no entiende lo que le piden, tarda mucho en acabarlas, la mamá o el papá le ayudan lo cual no mejora sus capacidades,…
Por otro lado, cuando se habla de rendimiento académico ¿cómo evaluamos este rendimiento? Si las tareas son simulacros de evaluación o están encaminadas a la preparación de la evaluación (haz un resumen, contesta estas preguntas que son como las que saldrán en el examen,…) evidentemente la mecanización de respuestas gracias a un trabajo diario y repetitivo favorecerá unos mejores resultados. Pero ¿es este el objetivo de la educación?
Permitir que las familias se involucren en el aprendizaje de sus hijos
Aspecto interesante éste de involucrarse. La mayoría de las madres y los padres siempre estamos implicados en el aprendizaje de nuestros hijos.
¿No aprenden matemáticas cuando van con nosotros a la compra? y ¿cuando preparamos un bizcocho con ellos o cuando ponen la mesa? ¿Es mejor que en vez de realizar tareas cotidianas, se aíslen del mundo y se sienten a hacer deberes?
¿No aprenden lectoescritura cuando escuchan cuentos o nos hacen una carta o escriben un mensaje secreto a su hermano?
Si se respetan los ritmos y necesidades, los niños aprenden siempre. Lo hacen en todos los contextos porque así están diseñados, no sólo en las situaciones estrictamente escolares.
Por último quieres profundizar en este tema, te recomiendo un cuadro que aparece en el Informe sobre “las tareas escolares” aprobado por el pleno del Consejo Escolar de Navarra el 21 de junio de 2011 y del que destaco una reflexión:
¿Qué opinas tú de los deberes? ¿Tienes hijos o alumnos cargados de deberes? ¿Piensas que se aprende más haciendo deberes?
¡Te leo en los comentarios!
anamore70 dice
¡Buenos días, Malena!
Totalmente de acuerdo contigo, los deberes (o tareas no terminadas en clase) no generan más que conflicto y frustración en las familias, les agobia salir de clase y llevar la cartera llena de libros y de deberes, los niños pueden y deben jugar y aprender jugando y ya que en pocos colegios les enseñan jugando por lo menos que tras más de 7 horas en el colegio tengan tiempo para divertirse que, seguramente, aprenderán y disfrutaran más. Mi hija es uno de esos casos en que las tareas para casa la están agobiando (a mi también) y hoy mismo tengo tutoría con su profesora he impreso todo tu artículo ya que es, al 100 %, lo que opino yo. Hablaré con ella y según su actitud se lo daré o no. Tengo claro que aunque no le dé el artículo, pienso dejar muy claro mi opinión sobre los deberes.
Malena dice
Espero que sea muy fructífera tu tutoría hoy.
Un abrazo
anamore70 dice
¡Hola de nuevo! Pues si, fue muy fructífera la verdad, la tutora estaba muy receptiva y tuvo en cuenta lo que le comente sobre el agobio de Malena y el poco tiempo que le quedaba para jugar. A lo largo de la conversación llego a comentar que tendría que observar si era algo generalizado (que si el resto de las madres en sus tutorías comentan lo mismo que en el patio del colegio verá que si que es generalizado). Hubo comentarios de, claro lo mío no es mucho, si pero unido a la profesora de ingles, a la de cono, al libro y ficha-resumen de la semana, la ficha semanal de «calculo mental», la poesía a aprender también semanal, más estudiar vocabulario en ingles todas las semanas, más lo que no termina en clase y se lo trae a casa… ¡SI, SI, VA A 2º DE PRIMARIA! que no está haciendo una carrera. ¿A que es una barbaridad? Bueno, lo dicho por lo menos ella estuvo receptiva y me dijo que si Malena algún día no terminaba los deberes por no tener tiempo que con una nota de mi parte era suficiente, a mi me hubiese gustado más la frase «A PARTIR DE AHORA SIN DEBERES NINGÚN NIÑO». Me comentó lo de ponerle tiempo para hacerlos (como he visto que comentaban por ahí) y por cierto, Maria says, te tomo prestada tu frase de:
“Cuando me hablan de educar en el hábito, yo siempre les digo que si en vacaciones, los padres se llevan cosas del trabajo… para no perder el hábito!!!”
Me ha encantado.
Un abrazo
Ana
anamore70 dice
Se me olvidaba, y Malena no está apuntada a ninguna extraescolar después del cole.
anamore70 dice
Que bueno, cuanto sé de ingles! pensaba que says era parte del nombre de María, je,je!!! Creo que necesito yo la extraescolar de ingles…
Malena dice
Ana, me alegro un montón de que hayas salido satisfecha de la tutoría. Habéis dado un paso adelante en la escucha de las necesidades de tu hija y eso es lo más importante.
Un abrazo
anamore70 dice
Mi gozo en un pozo Malena. Deberes para mi chica este fin de semana, que aunque sea puente ayer fue fiesta y no hizo nada: aprender una poesía, estudias tema 3 de lengua, hoja doble de mates, hoja de lógica, hoja doble de inglés y si queremos ya podemos leernos el libro de la semana y rellenar la ficha con datos, resumen, dibujo y decorando el título, ¿Qué te parece? A mi me parece que no sirvió de nada la conversación del otro día con ella.
Malena dice
Ana sólo te queda la insumisión, 🙁
Que tu niña es muy pequeña para tantas tareas.
María dice
Totalmente de acuerdo,yo también soy profesor y madre de un niño de 12 años que cursa 1*eso. Sus notas son estupendas pero sus deberes amplían así en 2 horas diarias su jornada laboral. Donde está el premio a atender y hacer todo el trabajo en clase si igualmente viene cargado de tarea a casa. Pido por favor me informéis de cualquier iniciativa que actualmente podamos realizar los padres para luchar contra esta situación
Graciasssss
Maria dice
Como maestra me sorprende la cantidad de padres que, ya en infantil piden que los niños lleven «alguna cosilla»… «es que me lo pide el niño»… si te lo pide, le coges cualquier cuaderno de actividades de atención, diferencias, laberintos… o simplemente se lo dejas a mano como otro juego para hacer cuando quiera. Siempre asocian la tarea a actividad sentado en mesa. Ya lo he dicho alguna vez (soy de Infantil) yo siempre le pongo tareas a los padres: Que jueguen con sus hijos. Como poco una hora diaria. Y entonces es cuando protestan y hablan del poco tiempo que tenemos los padres para dedicarle… claro… que si fuesen deberes de fichas… suspiran y los hacen. Será cuestión del lado masoquista de cada uno.
Ya en primaria algo cambia… los niños juegan más solos. Pero poco… y paulatinamente. Uno no llega a primaria y se convierte en un niño autónomo que no necesita jugar con sus padres. Aún teniendo hermanos pedirá la atención, el juego con sus padres. No es difícil de agradar. El niño lleva en el colegio muchas horas. Sentado, demasiadas, o jugando en el patio.
Como madre… solicito permiso para que los niños tengan la posibilidad de jugar en casa con padres y hermanos a los que apenas ven y comparten unas horas del día. Cuando cuento las horas que pasan algunos niños (despiertos) en casa se me ponen los pelos de punta. Son casas-dormitorio… casi de 6/7 de la tarde a 8 así que una hora de deberes (en la última hoja recibida de mis hijos ponía que dedicar entre 1 y 2 horas!!! en tercero de primaria!!!!! no quiero ni pensar las horas que deberá meter en secundaria!!!…) así que el tiempo para jugar con sus juguetes queda en … una hora …?¿; sin apenas posibilidad de jugar con sus hermanos, ni de ver la tele o jugar a la play… porque sí!!!, no son demonios!!!! se puede ver la tele o jugar a la play… siempre y cuando los padres sepamos controlar lo que ven, juegan y cuanto y no sustituyamos el juego simbólico o reglado y físico por las dichosas maquinitas. ( q no son demonios… incluso desarrollan ciertas habilidades algunas… pero tpco me agradan) .
Como madre que no le gustan las tareas pero… las trae… tiene limitado su tiempo de estudio. Sí, se lo limito yo, como la tele…) Y es que no le dejo pasar mas de una hora haciendo deberes y estudiando. De hecho, si podemos estudiar jugando o viendo algún programa interesante, o haciendo algún juego didáctico en el ordenador… mejor que mejor. Pero no más de una hora (si no hay interés por él de seguir) ; sobre el verano… le pusieron poco y no hicimos nada. Mejor dicho, hicimos muchas cosas!!!!
;D
Malena dice
María, me ha encantado tu reflexión y sobre todo me quedo con «tiene limitado su tiempo de estudio». ¡Eso es! ¿O es que no limitamos nuestro tiempo de trabajo o nuestro tiempo de tareas domésticas?
Gracias por compartir tus opiniones.
Maria dice
Cuando me hablan de educar en el hábito, yo siempre les digo que si en vacaciones, los padres se llevan cosas del trabajo… para no perder el hábito!!! ;P
Maria dice
Horario de un niño de primaria:
7,30 a 9- Servicio apertura anticipada.
9-12,30 clase
12,30-15- comedor
15-17- clase
17-18. extraescolar
2/3 horas de … merienda (15m) – deberes (1h)- juego……. – tele………..- baño (15m)- cena(30)- cuento(15)…
Contando que los padre no tengamos que hacer recados o ir a visitar abuelos…)
Y con suerte a las 21,30 en la cama.
Quién habla de niños estresados???? y la culpa no se la echaré solo a los deberes… hablamos de las jornadas partidas??? o de la cantidad de extraescolares que tienen??? y del estrés de los padres por la dificultad de conciliación laboral???
Malena dice
Tienes toda la razón, no sólo son las tareas escolares lo que está agobiando a los niños pero yo creo que desde la escuela hay que promocionar unos hábitos saludables para los niños y poner todo nuestro empeño en ello: más tiempo libre, más juego no dirigido, más descanso y menos extra-escolares dirigidas, menos deberes, menos obligaciones.
Yolanda dice
Sí, por favor, hablemos de la Conciliación, de las jornadas laborales partidas, de los horarios europeos!!!!
Tengo una niña de 7 años, que empieza a disfrutar de la jornada continuada en el cole. Este año sigue con natación (dos horas semanales) y música (una hora semanal) en el pueblo en que vivimos y además ha empezado kunfu en Logroño, a 12 minutos en coche de casa. Igual os parece demasiado. pero aseguro que la actividad física la necesita y además le encanta.
No me gustan los deberes, no me gusta ni el nombre, los tiene desde infantil (leer libritos). A ella le gustan, por regla general se pone a hacerlos por su propia iniciativa. Yo no recuerdo haber hecho deberes hasta el instituto, creo que los hacia en clase.
Lo de marcar el tiempo de deberes me lo apunto, es una idea genial.
Ana Lorenzo dice
Buenos días a tod@s!!
Estoy totalmente de acuerdo con este artículo, creo que está bien crear un hábito de estudio en los niños pero no creo que con los deberes se consiga.
Soy maestra de Infantil y me indigna que compañeras de profesion manden deberes a niños de 4 años (sí, habeis leído bien). Los niños deben jugar, disfrutar y aprender de forma diferente… ¿porqué los deberes son siempre ejercicios de leer y escribir, ejercicios repetitivos? ¿porqué la tarea para casa no puede ser preparar una receta de cocina para la semana siguiente, una manualidad, una salida al campo?
Creo que los deberes repetitivos y mecánicos, al igual que este tipo de educación que desgraciadamente se da en muchos centros, no nos lleva a nada. Sería mejor que los niños hicieran otro tipo de tareas, como la lista de la compra, emparejar los calcetines, escribir la letra de una canción que les guste… al fin y al cabo así también trabajamos aspectos del currículo de forma muchísimo más lúdica
Un saludo para tod@s
Rosario dice
Trabajo en Infantil y por supuesto no mando deberes para casa, aunque hubo un tiempo en que sí lo hice ya que era costumbre en el colegio donde empecé a trabajar. Decidí dejar de hacerlo cuando observé que algunos niños traían los deberes o fichas (sobre todo de letras y números) hechos por los padres o madres. No estoy de acuerdo con mandar tareas para casa, ni en Primaria ni mucho menos en Infantil. Tengo un blog de clase y con tu permiso Malena voy a poner un enlace a tu artículo para que lo lean las familias, pues algunas si me piden deberes para casa. Un saludo.
Malena dice
Claro que te doy permiso y si quieres puedes compartir con tod@s nosotr@s el enlace a tu blog.
Un abrazo
met dice
de acuerdo es poco, sobre todo desde que sé que les mandan también deberes a los más pequeños, 3 fichas para hacer en casa, el fin de semana más, es increíble, ¿cuántas horas más de 6 al día tiene que pasarse un niño de 4 años haciendo fichas? es más ¿cuántas fichas son, de verdad, buenas para él y su desarrollo o aprendizaje? Tuve un magnífico profesor de escuela, con el que aún mantengo una cariñosa relación, que decía que el cole era para estudiar y la casa para jugar, y eso que era de la vieja escuela sin pedagogías, ni estudios, ni estadísticas… solo el cariño a sus alumnos y el sentido común. A ‘Donje’, así llamábamos a Don Jesús, le daba tanta pena o más que a nuestros padres imaginarnos toda la tarde haciendo tareas sin jugar. El problema, ahora, parece ser que los niños no dan pena no solo a los profesores sino tampoco a los padres que muchas veces son los encargados de azuzar a los educadores (‘nos hicieron comprar libros de 130€ y no han llegado ni a la mitad’…).
Si los profesores tienen en su mano la educación de nuestros hijos, es nuestra responsabilidad conocer y quejarnos, de buenos modos, si no estamos de acuerdo, sobre todo con algo que encima no hacen ellos en el aula sino que debemos hacer nosotros en casa, nos organizan nuestro tiempo con los niños.
Un saludo
Bárbara dice
¡Buenos días!
Soy profesora de Matemáticas de Secundaria y mi experiencia me ha demostrado que efectivamente la mayoría de niños llegan a secundaria sin haber adquirido ningún hábito de hacer deberes. Además he podido comprobar como no sirve prácticamente de nada mandárselos, en la mayoría de los casos no los hacen y lo que consigues es generar un clima desagradable en clase y en casa, los que los hacen suelen ser los que ya habían comprendido aquello en lo que se estaba trabajando y no necesitaban invertir su tiempo libre de la tarde en seguir machacándolo o los que los hacen con el profesor particular, es decir, de autonomía nada. Por otro lado no suelen comprender (pienso que porque profes y padres no hemos sabido trasmitirlo) la importancia de no sólo hacerlo, si no de compartir con los demás lo que has hecho, interesarte por como lo han hecho los compañeros, descubrir si hay alguna otra forma de hacerlo, para ellos corregir es poner bien o mal con un boli rojo y copiar el resultado correcto. De hecho en los últimos años decidí dejar de mandar deberes, salvo algún día especial, o alguna actividad de investigación no mando ninguna tarea para casa. Sí, sí, la profe de mates del insti no manda deberes. A pesar de que algunos compañeros o padres se pongan nerviosos por ello, he podido comprobar como los resultados no han empeorado por esto.
Estoy cansada de escuchar quejas por parte de padres y profesores hacia los niños diciendo lo vagos que son, igual somos los adultos los que tenemos que repensarnos (como hace este artículo) ¿qué es lo que queremos conseguir con la educación?, ¿lo estamos consiguiendo con lo que hacemos? ¿habría otra forma de conseguirlo? ¿quizá nuestro alumnos o hijos estén absolutamente desmotivados y aburridos? ¿quizá deberíamos centrarnos más en capacitarles para pensar, criticar, hacerse preguntas, buscar respuestas en lugar de hacerles repetir hasta la saciedad tareas mecánicas o memorísticas?
Malena dice
Bárbara, me ha gustado mucho tu perspectiva y tus reflexiones y es curioso como precisamente en la educación secundaria y bachillerato es cuando en muchos casos baja el número de tareas para casa. A mí me resulta paradójico pero también tiene todo su sentido. Una se da cuenta como bien dices tú que los chicos y las chicas o no los hacen por falta de ganas, tiempo o simplemente porque no saben hacerlos o si los hacen es porque ya lo habían entendido y resulta casi superfluo hacer tareas en casa o porque tienen un profesor particular (he sido profesora particular durante años y ha habido momentos en que tenía una cuarta parte de una clase como alumnos en mis clases).
Y abogo por eliminar la palabra vago/a del lenguaje entre maestros, profesores y padres. Es increíble con que alegría se usa para los niños o adolescentes y lo ofensivo que resulta para los adultos. ¿Os imagináis diciendo es que mi madre es una vaga o mi marido es muy vago?
Blanca Arteaga dice
Tener un hábito en los niños, creo que es algo fundamental en determinadas edades, sobre todo cuando este hábito trae consigo la «construcción» de la responsabilidad.
La propia palabra «deberes» trae consigo una serie de connotaciones, que pueden resultar negativas a la hora de su realización, dependiendo el formato en que se trabajen.
Los deberes no pueden ser una continuidad de las tareas del día, deben romper, en formato con lo que los niños hicieron. Se deben integrar en la dinámica de aula, en cuanto a su corrección o profundización, dedicando un tiempo fijo a este fin. Trabajar los contenidos de una forma pautada; fomentando poco a poco (y dependiendo del grado de madurez del niño/a) la autoevaluación y con ello la capacidad de crítica constructiva, con materiales innovadores que no se basen en el material de aula, adaptados a cada niño (mismo contenido, distinto formato); que puedan incluso fomentar el trabajo en grupo, tanto en tiempo extraescolar (las redes sociales nos facilitan esto enormemente) como después en el aula (técnica del puzzle o similares).
Los padres hemos de educar en la capacidad de esfuerzo (las tareas no tienen por qué salir a la primera, es necesario pensar y esforzarse, y si no se consigue tener inquietud para buscar y humildad para preguntar), en hacer las cosas con mimo (es un momento por ejemplo de hacerles ver la importancia del cuidado del material), en tener pautas de trabajo, … pero nunca ayudar a los niños a hacerlo, lo que no quiere decir que no estemos con ellos en la realización e incentivemos esa capacidad de búsqueda y crítica.
Se pueden realizar tareas de forma muy lúdica, no es necesario separar «deberes» y «juego». Lo que debemos hacer es dedicar un poco de esfuerzo a trabajar juntos, padres y profesores.
Un saludo,
Blanca
Ruth dice
Voy a aportar otros matices diferentes hasta ahora.
Estoy desacuerdo q x mandar deberes no se hace un hábito para el estudio. Y q hay niños q tardan muchísimo y hay encontronazos con las familias.
Pero pienso, q es una forma de hacer q los padres sean conscientes de las dificultades o no de sus hijos y traten de ayudarle para q no vayan a mas. De lo contrario, muchos niños llegarán a casa y se sentarán en el sofá a la tele o la consola y ni interactúan con los padres ni recuerdan lo «aprendido».
Yo pienso q lo q debe actualizarse es el concepto de «deberes», de forma q no sea una repetición de lo hecho en clase sino algo más práctico, desde hacer la cuenta de los ahorros en la hucha, hasta sentarse con los papás y explicarles lo aprendido en clase.
Lo q creo es q muchos padres piensan q sus hijos son unos cerebritos, cuando es todo lo contrario y debemos hacerles conscientes de la realidad de su hijo xq con 30 alumnos en el aula es imposible repasar con todos y cada uno de ellos o darles la atención q se merecen. Si tuviéramos 15 alumnos, x supuesto q los deberes no harían falta xq ya reforzarías en clase todo lo q necesitaran y de 100 formas diferentes, pero hasta q no se renueven los políticos y sean conscientes de la importancia de la educación….es difícil.
Malena dice
Y hacer una lista de las actividades familiares que SÍ que aportan a sus hijos (no sé si has leído el pdf que regalo al suscribirse a mi página, pero es una recopilación de como «trabajar» las matemáticas en el día a día).
Es que de verdad, para muchos niños que van mal en la escuela, los deberes representan alargar el sufrimiento porque los padres (en general) no están preparados para poder atender las necesidades educativas de los niños. Como madre y profesora te puedo decir que tengo muchíiiisima más paciencia con mis alumnos que con mis hijos).
Maria dice
Creo que en esto «los padres sean conscientes de las dificultades» los maestros deben ser los transmisores de la información. Sí, hay veces que los padres no se quieren enterar…. pero si me toca uno en el aula igual entonces sí que le mando a los padres alguna tarea.
Deberes – hábito? yo discrepo. Del mismo modo que cocinamos cuando necesitamos comer, estudiamos cuando necesitamos estudiar. El resto… es gula 😀
Ni recuerdan lo “aprendido”. A mi tampoco me gustaría estar toda la tarde recordando lo que he hecho en el trabajo. Mas bien prefiero dedicarlo a seguir viviendo.
«Debe actualizarse es el concepto de “deberes”», igual sería cuestión de retomar el concepto de convivencia, conversación, tiempo compatido, tiempo libre… para que todos recordemos la diferencia entre educar y enseñar, entre aprendizaje experimental y enseñanza tradicional.
Janeth dice
en mi experiencia como docente he notado que los mas entusiasmados por las tareas son los padres, ya que si sus hijos llevan deberes a la casa manifiestan que hoy no se hizo nada en la escuela. Por lo contrario creo yo, y siempre en les explico en las reuniones de padres que los días que sus hijos no llevan tareas a la casa es que porque ese día han trabajado mas que los demás y que se ha logrado alcanzar los objetivos planteado, mas bien se les sugiere que les preguntas que aprendieron y como lo hicieron para que de esa manera refuercen sus hijos y ellos como padres se involucren mas en el aprendizaje de sus hijos.
Malena dice
Hay que hacer un trabajo con los padres, tienen que comprender por qué y cómo hacemos lo que hacemos. Una cosa está clara: tenemos un altísimo fracaso escolar (sin contar con el fracaso emocional en torno al aprendizaje) y eso haciendo horas y horas de deberes…
Maria dice
Respecto al «altísimo fracaso escolar»… te dejo una nota que escribieron en un Facebook hace poco y me pareció muy interesante :
Maria Cañete ha escrito una nota nueva: La educación en España.
Se dan muchos datos sobre la educación en España, casi todos ellos incidiendo en nuestros malos resultados. No negaré que se puede mejorar el sistema, ni que aún nos queda camino por andar, pero al menos voy a dar otros datos para el análisis y la reflexión:
1970: Tasa de fracaso escolar. 32%
2009: tasa de fracaso escolar: 25.9%
1975: Año en el que se consigue el 100% de escolarización de toda la población entre 6 y 14 años
1970: Analfabetismo del 8.8%
2007: Analfabetismo del 2,2%
1970: Estudios medios: 2%
2007: Estudios medios 20,05%
1970: Estudios profesionales: 0,21%
2007: Estudios profesionales: 6,20%
1970: Estudios superiores: 3,02%
2007: Estudios superiores: 22,33%
Tendemos a compararnos con los países de nuestro entorno, pero ¿cuándo escolarizaron ellos a toda su población? ¿cuántos de ellos tuvieron una dictadura de 40 años en el siglo XX?. Son apenas 40 años de sistema educativo en democracia y, en ellos, a pesar de las leyes y los gobiernos, los docentes han conseguido mejorar nuestros resultados. ¿Por qué no hablamos del sistema del que partíamos? ¿Por qué no analizamos nuestros logros? ¿Por qué se desprecia el esfuerzo de esos profesionales que pelean día a día por sacar lo mejor de sus alumnos?
Nuestro sistema tendrá defectos, tendrá muchas cosas que se pueden mejorar y sí, debemos fijarnos en los sistemas educativos que lo hacen mejor que nosotros para aplicar sus logros, pero me niego a aceptar que nuestra educación no funciona. Me niego porque yo, nieta de un carbornero y una sirvienta, hija de una enfermera, hoy gracias a ese sistema soy licenciada en historia y docente de ciencias sociales en el programa British Council y me siento ORGULLOSA DE SER DOCENTE EN LA PUBLICA.
Maria dice
Vamos que, no niego el fracaso escolar que hay, pero sí que se puede admitir que no ha ido a más. Si no a menos! Aunque a veces… interesa lo que interesa… y otras queremos ser más rápidos que la liebre teniendo las condiciones de la tortuga.
Malena dice
María sólo dije: » Una cosa está clara: tenemos un altísimo fracaso escolar (sin contar con el fracaso emocional en torno al aprendizaje) y eso haciendo horas y horas de deberes…»
No compare con otros países ni tampoco dije que no estamos mejor que en otras épocas…
Quizá suena catastrofista esta frase, no era mi intención. Pero es que para mí sigue siendo grave que haya tantos chicos y chicas que estén oficialmente fracasando teniendo las medidas para solucionarlo.
Soy consciente porque lo veo en el día a día del trabajo de miles de maestros y padres que están trabajando y en muchos casos luchando por una educación mejor (humildemente me siento incluida en ese grupo) pero también veo las inercias que arrastramos y que muchas veces nos impiden avanzar. ¡Ojo! En este país y en otros muchos. Por ejemplo el tema de los deberes es un debate abierto en la mayoría de los países.
Gracias por debatir
Bárbara dice
Comparto en cierta manera lo que dices, bastante hemos mejorado teniendo en cuenta nuestra historia reciente y lo que ella supuso en la educación.
Pero por otro lado muchas veces basamos los resultados académicos , su análisis y sus estadísticas en aprobados y suspensos, en lugar de en el aprendizaje y desarrollo del alumno.
Cuando en clase de Matemáticas hablamos de estadística enseño a mis alumnos que entre los aspectos que quieras estudiar de una población, estos pueden ser cuantitativos (se pueden representar numéricamente: altura, edad, número de hijos…) o cualitativos (no se pueden representar numéricamente si no mediante descripciones de sus cualidades: color de los ojos, deporte favorito). Me parece lamentable y muy triste que el propio sistema considere que la mejor forma de evaluar y estudiar el progreso de un alumno, el desarrollo de sus capacidades, los conocimientos adquiridos sea a través de un número entero entre 1 y 10 y que además dicho número determine qué carrera podrás estudiar, si recibirás beca o no…. A mi parecer no es cuantificable, deberíamos fijarnos en que cosas adquiere, cuales tiene pendientes de adquirir y encargarnos de que consiga estas últimas, en lugar de etiquetar con un número a los chicos. Los números, las medias aritméticas y los porcentajes no son siempre la mejor forma de medir como están funcionando las cosas.
Maria dice
En ello nos encontrábamos… en la evaluación competencial. En identificar competencias, no conocimientos. Hemos ido despacio, pero avanzando… al menos … hasta ahora… el próximo curso… ya se verá.
(y no quiero decir que sea fantástico el modelo que hay, ni que no haya que modificarlo)
Maria dice
Perdona, no quería refrendar tu comentario, si no añadir una reflexión al respecto que me pareció interesante respecto al tan comentado fracaso escolar.
Saludos y gracias por presentar un tema tan interesante y tristemente poco debatido entre los profesores.
Clara Mayoralgo dice
Hola Malena,
No sabes qué bien me viene este artículo!!! He decidido hacer mi una encrucijada a los deberes y estoy recaudando información para ir hablando esto con las demás familias de la clase de mi hijo y proponer un debate con la maestra de mi hijo, que está en 4º de primaria y con los «malditos» deberes(perdonad la expresión), no le da mucho tiempo a jugar…Él mismo tiene bastantes argumentos para hacer el debate pero yo estaré más preparada…Al menos si mandaran deberes instructivos…! pero hacer los ejercicios 4,5 y 6 de la página 44 del libro…?!!! sólo les sirve a los profes, pq les ayuda a adelantar materia e ir así más rápido, una unidad cada semana y media, más o menos. Estoy de acuerdo en que el hábito lo trae la madurez con la motivación. Bueno, y en todo lo demás! De momento tengo un hijo en primaria y otro en infantil. El de infantil, como ya son 5 años, ya trae deberes los fines de semana, hay q irlos preparando para el año q viene!!!! Así es que estoy temiendo el año q viene cuando tenga q hacer 1h30´de deberes (pq como dices, el padre o la madre estamos con ellos, la mayoría no los hace solo) con el mayor y otro tanto con el pequeño, qué va a ser de nuestras tardes???!!!! Y las actividades extraescolares…pues es q hay q reconocer que el colegio no aporta nada en ciertos ámbitos, como las parte artística, experimentación (vivencial) y motora, con lo q lo tenemos q ir a buscar a otra parte…es una pena. Con esto no quiero decir q tengan q estar agobiados de actividades pero sí q pueden hacer una o dos actividades a partir de los 8 o 9 años. Bueno, ya os contaré como avanza mi propuesta, sé q no podré eliminar los deberes del todo pq ni los profes ni las familias están preparadas pero espero sí disminuirlos y que sean más constructivos. Gracias por tu trabajo!
Maria dice
Suerte!
Malena dice
Siento disentir Blanca, yo creo que sí que hay una diferencia entre deberes y juego. Fui a buscar la palabra en la RAE y me encontré con esto:
deber
1. m. Aquello a que está obligado el hombre por los preceptos religiosos o por las leyes naturales o positivas. El deber del cristiano, del hombre, del ciudadano.
2. m. deuda (‖ obligación de pagar).
3. m. Ejercicio que, como complemento de lo aprendido en clase, se encarga, para hacerlo fuera de ella, al alumno de los primeros grados de enseñanza. U. m. en pl.
Es curioso que en la tercera acepción matice que es un alumno de los primeros grados de enseñanza (¿hasta dónde llegan los primeros grados? Cuando doy un curso para maestros en los centros de formación a mí me exigen que ponga deberes….)
Creo que el juego, entendido como juego libre es decir, jugar a lo que uno quiera es radicalmente diferente a realizar una tarea por la que tienes que rendir cuentas.
Respecto a lo que comentas de la responsabilidad, hay múltiples situaciones en el día a día para fomentarlas:
– vestirse
– lavarse los dientes
– peinarse
– ducharse
– poner y recoger la mesa
– ayudar en la cocina
– ayudar con la compra
– recoger la habitación
– cuidar de un hermano pequeño
– cuidar de los objetos personales y familiares
etc., etc.
Muchas veces como los niños están tan atareados acabamos haciendo este tipo de actividades nosotr@s porque es más rápido e impedimos que desarrollen su autonomía y responsabilidad.
claudia Artigas dice
Hola Melena,
Mi hija de cinco años, recién cumplidos, está terminando el año de prekinder…. les mandan todos los días tareas… Por lo general son todas en formato de hoja o cuaderno…. Realizar apresto, repetir la escritura de un número… El comentario habitual de mi hija es, «son fomes las tareas»…. No quiero que llegue a los ocho años y no tenga interés por aprender…. Qué estoy haciendo…. Luchar contra el sistema… Muy difícil… Acá en Chile, es igual en todos los colegios, salvo algunos montessori, que son minoritarios y carísimos… si está cansada, le ayudo con mi mano, busco los recortes, buscar hacerlo entretenido…. Pero es difícil, porque la tengo que animar para algo que no estoy de acuerdo…
Tomé hace un año tus cursos online, y me han ayudado muchísimo en esta labor… Te animo a seguir en tu maravillosa labor, y por supuesto agradecerte por todo lo que nos entregas. Un abrazo a la distancia.
yamilet dice
Estoy totalmente deacuerdo con tu articulo, en mi caso como madre me ha pasado que hay discuciones con mi hijo por que dice que tiene derecho a jugar que ya en la escuela estudio y como docente trato que las tareas que tengan el objetivo de integrar la familia por esta razòn dejo ejercicios de retos matematicos y teneindo en cuenta que haya tiempo para no estresar a la familia teneindo en cuenta que hay niños que la pasan con tios o abuelos por que los padres trabajan y cuando ellos llegan los niños estan dormidos, pienso que para los habitos de estudio es mejor enseñar tecnicas de estudio donde fortalezcan su autonomìa.
Eva Patiño dice
– Generar una serie de hábitos y actitudes relacionados con la capacidad de trabajar autonómamente, de formar un sentido de responsabilidad por el aprendizaje, de manejo del tiempo, etc.
Todas las actividades del día, el juego principalmente, si es libre y en grupo, fomentan todo esto.
– Permitir un tiempo individual de estudio
Vale, ¿entonces los deberes son para hacer en soledad? pues vamos al punto cuatro, que las familias se involucren en el aprendizaje, ¿los dejamos solos o nos implicamos, entonces?
– Mejorar el rendimiento académico del alumno
Ya lo dudo, que si ha hecho los deberes sólo, atendiendo al punto anterior, tal vez no le han servido para mejorar e incluso le creado dudas que antes no tenía.
Si los hacemos en familia siguiendo el punto cuarto, dependerán de nuestra capacidad académica/intelectual… Que «sólo» somos padres, la mayoría no disponemos de recursos pedagógicos
– Favorecer que las familias se involucren en el aprendizaje de sus hijos
Lo dicho, si no es individual, quizás. Pero es que las familias nos involucramos en su aprendizaje haciendo actividades familiares de nuestro gusto, que nosotros elegimos y que nos hacen disfrutar a todos, como pasear por el campo, ir al zoo, al teatro, al cine y en las actividades cotidianas, la compra, los recados, limpieza, colada… ¿o es que eso no es aprendizaje?
Luego desde el colegio nos dirán que no debemos darles todo hecho, que deben participar de las tareas… Pero después de, mínimo, cinco horas en el colegio, más algunas actividad extraescolar de su gusto, más una, dos o tres horas de deberes, ya no tenemos posibilidad de participar en su aprendizaje involucrándolos en las tareas, que son muy educativas, fomentan el sentido de la responsabilidad, la capacidad de gestión del tiempo, les hacen sentirse participes de todo lo que rodea a su familia y que en la familia se impliquen unos con los otros, valoren el trabajo del otro…
Podría escribir líneas y líneas sobre esto. Definitivamente, ¡¡¡deberes NO!!!
Alexandra dice
http://www.elblogalternativo.com/2013/05/30/el-mito-de-los-deberes-por-que-son-perjudiciales-para-el-aprendizaje-y-la-convivencia-por-alfie-kohn/
Karla Gónzalez dice
Verdaderamente todo un tema los “deberes escolares”, soy guía Montessori y por algún tiempo estaba de acuerdo y defendía la postura de los deberes escolares, justamente argumentando los puntos que mencionas como motivo de ellos y en especial por este “Generar una serie de hábitos y actitudes relacionados con la capacidad de trabajar autónomamente, de formar un sentido de responsabilidad por el aprendizaje, de manejo del tiempo, etc”. Pues mi experiencia personal como “alumna” (tradicional no Montessori) con ellos siempre fue satisfactoria en casa, recuerdo que era tiempo gratísimo con mi mamá para trabajar en proyectos juntas y puedo decir que esas vivencias determinaron en mucho el que en mi adolescencia y años posteriores tuviera buenos hábitos de estudio y la capacidad de trabajar de manera Autónoma.
Sin embargo ahora puedo reconocer que en México los deberes escolares los usamos en la mayoría de las escuelas, por cumplir con el sistema y programas sin un verdadero estudio y conciencia de lo que puede realizar el niño en casa sin necesidad de limitarnos a páginas de libros por contestar… Pero también puedo reconocer que tristemente en muchas familias es el único tiempo que pasan padres e hijos. Con mamás y papás trabajando hasta las 5 o 6 de la tarde y niños que de igual manera hasta esa hora están en actividades extraescolares por supuesto que es agotador, desgastante incluso frustrante la realización de ellos. Y por estas dos causas no se cumplen ninguno de los objetivos de ellos.
Ahora como mamá de un niño de 3 años y una bebé de 1 año, que Gracias a Dios tiene la oportunidad de estar en casa, he decidido trabajar la educación de mis hijos con el método Montessori en casa. Y todo este año de estudio y lectura de artículos, blogs, libros sobre homeschooling me han abierto los ojos especialmente a sentirme responsable en gran medida del aprendizaje y educación de mis hijos aún cuando en algunos años se reintegren a la escuela ahora es una convicción de mi corazón acompañarlos en su aprendizaje.
¿A favor o en contra?… Más bien creo que podemos mejorar…. 😉
¿Que podemos hacer?
Como maestros y guías… informarnos, analizar, conocer los objetivos y propósitos de sistemas, programas, estar abiertos a nuevos métodos y entonces compartir con los papás ideas REALES para realizar en casa, no deberes sino “proyectos” bien pensados y organizados.
Como padres, asumir la responsabilidad de la formación de nuestros hijos, no esperar que la escuela los “eduque”, en casa es donde se adquieren gran parte de los hábitos, pero más allá de la repetición día a día de estar sentados una hora realizando alguna actividad académica se adquieren con nuestro ejemplo como la dice alguna frase que leí en internet “los hijos se hacen lectores en el regazo de sus padres” sin duda lo creo, observar a nuestro hijos conocerlos, detectar sus intereses y fases (en Montessori sería sus Periodos sensibles) y preparar su entorno para ellos cuando esto sucede se da el aprendizaje significativo, la motivación y autonomía.
Myriam dice
Gracias Malena por un artículo tan bien escrito y razonado. Justo esta semana quiero tratar este tema con la profesora de mi hija, 3º de primaria, que este año viene a casa ¡con una hora de deberes! Has puesto palabras a ideas y sentimientos que tengo desde hace días. Tu escrito me va ayudar enormemente a plantear este tema a otros padres (que también se questionan la necesidad de todo este trabajo extra) y al colegio. Muchas gracias!
Manuel E. Albán Espinoza dice
Importante tu reflexión y pienso que la más importante es Favorecer que las familias se involucren en el aprendizaje de sus hijos/as. Además se deben dejar a lo máximo dos problemas en los que se apliquen el razonamiento lógico.
Niepam dice
Yo soy maestra de 1º de primaria y las tareas que mando son para reforzar escritura o cosas en las que tienen dificultades, pero sin pasarme. Además los niños y niñas desde un principio me pedían deberes y yo no les mandaba nada. Lo que si llevan todos los días es lectura, porque a leer se aprende leyendo y así también las familias están pendientes de sus hijos/as, aunque no es así en todos los casos. Además soy madre de una niña que está en 3º de primaria y todos los días trae una cantidad de deberes que no tiene tiempo para jugar, SON NIÑOS Y NECESITAN JUGAR. Ese tiempo que se pierden de jugar nunca lo van a recuperar.
Maria dice
«A leer se aprende leyendo»… pero no sólo el niño. Se enseña a leer, leyendo. Que los padres les lean aunque los niños ya sepan, que disfruten con la lectura, que vean leer en casa, no sólo decirles «lee!» No se puede obligar. Es tan inútil como decirle a un niño siéntate y piensa lo que haces mal, en vez de enseñarle a hacer las cosas bien. … quien se va a meter en esa cabeza. El niño reproducirá palabras… pero no puedes obligar a que esté concentrado y enterándose… así no se disfruta de la lectura, más bien se tortura. Recomiendo siempre la lectura del libro de Daniel Pennac, «Como una novela» todo maestro… y todo padre la debería conocer…
1. El derecho a no leer.
2. El derecho a saltarse páginas.
3. El derecho a no terminar un libro.
4. El derecho a releer.
5. El derecho a leer cualquier cosa.
6. El derecho a leer lo que me gusta.
7. El derecho a leer en cualquier parte.
8. El derecho a picotear.
9. El derecho a leer en voz alta.
10. El derecho a guardar silencio.
Así como la lectura de está declaración universal de los derechos de los niños a escuchar cuentos: http://www.cuentacuentos.eu/teorica/articulos/Derechosdelosninosaescucharcuentos.htm
Niepam dice
Estoy totalmente de acuerdo contigo, además de que lean les pido a las familias que lean con sus hijos a la vez que lo hacen ellos, se trata de una tarea compartida. Además recomiendo que lean estos cuadernillos.
http://www.juntadeandalucia.es/educacion/webportal/web/familias-lectoras/coleccion-familias-lectoras
Lourdes Perez dice
interesante el tema de los deberes escolares, yo como docente no creo en mandar tareas para la casa quien te garantiza que son los padres los que los ayudan, o que son los niños y niñas quienes lo hacen. Yo tengo experiencia de eso, yo hago el trabajo en el aula y observo las destrezas y debilidades que presentan cada uno de mis jóvenes, lo que me permite reforzar en el aula sus debilidades y felicitar sus logros. he tenido niños y niñas que en el aula no hacen nada, sin hábitos de trabajo y de repente, traen de la casa un trabajo impecable, sin errores, ni tachaduras, con buena redacción, de acá mi gran pregunta ¿A QUIEN SE ESTA EVALUANDO REALMENTE?, por eso no creo en los deberes escolares
Purificación Fresneda dice
Hola Malena, un buen tema de reflexión.
Soy maestra de Primaria en España.
Creo qu el problema no son los deberes en sí , el auténtico problema es el enfoque de la Educación que «soportan» los niños y jóvenes. En general en las escuelas prima la instrucción académica más que la formación integral y los niños alargan su jornada escolar con pesados deberes que les aburren y provocan tensiones en ellos y en sus familias.
Pero cuando el sistema educatico es activo , vivo e integrado con la realidad de los alumnos, creativo y respetuoso con la persona … los deberes no son un problema porque los deberes que realizan los alumnos parten de un sistema consciente y ya están de por sí equilibrados.
Es nuestra tarea como educadores cambiar la metodología educativa, enganchar a los alumnos mostrándoles el conocimiento de un modo más cercano, atractivo y alegre.
El educador y la metodología son la base…
Creo que no se puede generalizar con el tema de los deberes, porque siempre no son contraproducentes , muchas veces son un apoyo a la educación cuando parten de un sistema educativo equilibrado e integral… Es la educación en las escuelas la que debe cambiar de enfoque … y en ello estamos, independientemente de leyes que van y vienen llenas de sin sentidos .
El tema de los deberes que molestan a niños jovenes y padres no hace más que reflejar la tensión y el aburrimiento de una educación que debe cambiar ya … y somos nosotros los que debemos poner conciencia en ello y hacerlo… manos a la obra… Gracias Malena porque tú , ya lo haces y somos muchos los que ya nos sumamos para multiplicarnos 🙂 Saludos y gracias por tu labor
Bárbara dice
Me parece muy buena reflexión y me alegra percibir que algo está cambiando en educación. Efectivamente yo también creo que el motor de ese cambio está en los maestros y profesores que se atreven a romper, de alguna manera, con el enfoque y la metodología tradicional. Creo que con el humilde granito de arena que aporte cada uno, poco a poco se van contagiando a compañeros, familiares, padres….la sociedad en general.
Gracias a todos los que aportáis lo vuestro a esta tarea: participando en este debate, reflexionando con tu familia, cambiando un poquito tu forma de dar clase, elaborando un blog con tus aportaciones, transmitiendo tu conocimiento y tu pensar a través de cursos, participando aprendiendo y aportando en esos cursos… todo esto junto es lo que precisamente genera ese cambio profundo que no se consigue simplemente con una ley.
Meri Martínez dice
Después de leer las opiniones de mis compañeras, creo que yo voy a ser de las que piensa que sí hay que poner deberes. Por supuesto todo depende de cada caso y de las circunstancias de cada uno, pero yo hablo desde el punto de vista de que fui a un colegio donde cada día ponían deberes, que juntaba con la hora de la cena y ya había pasado el día; eso era excesivo, pero ahora es todo lo contrario. Mi hijo hace jornada intensiva en su colegio y de las 2 de tarde que sale, hasta las 9 que se acuesta, realmente son muchas horas. Tiene que hacer cada día un rato de deberes, que le mandamos los padres, para reforzar los conocimientos de las materias, va a actividades, y tiene tiempo de sobras para jugar. Con otro horario sería distinto, pero él tiene tiempo para todo, incluso para aburrirse. De todas formas tambíen quiero comentar que es una lástima que los niños que llevan bien sus materias, porque las trabajan lo suficiente, después tengan que aburrirse en clase porque hay otros niños que lo llevan más mal (por el motivo que sea) y se tenga que atrasar toda la clase por éstos últimos, provocando el planteamiento de si vale la pena o no potenciar la facilidad de absorción de los niños pequeños para tener más éxito escolar en el futuro. Esto es lo que le sucede a mi hijo, y a veces, creo que el sistema de antes, aunque tal vez más estricto, también era más efectivo.
laura dice
Hola Meri.
Me gustaría saber qué solución se te ocurre a ti para que la diferencia de niveles entre los 28 alumnos de una clase no trastoque el aprendizaje de ningún niño.
Gracias por tu opinión y tus reflexiones.
Jacqueline dice
yo soy maestra de niños de primer grado y confió en las tareas, eso si cortas principalmente con el fin de que en el hogar se sienten a ayudar al pequeño y observen ellos mismos que debilidades presenta el alumno, para que así le ayuden en el hogar y no caiga toda la responsabilidad en la escuela. claro este objetivo se cumple siempre y cuando la tarea sea realizada a consciencia, porque también se dan los casos en que los adultos para no conplicarse mucho realizan las tareas que corresponden al niño.
Maria dice
Que bien que me ha llegado hoy tu articulo porque me ha gustado mucho. Yo no soy partidaria de los deberes en casa, están 6 horas en el cole y les tendría que dar tiempo a hacer de todo, el aprendizaje y la práctica y en cuanto salen, los niños lo que necesitan es jugar, jugar y jugar. Depende también mucho de los profesores porque yo tengo un niño en 1º y otro en 2º de primaria y trae mas deberes el de 1º que el de 2º, así que claro, ve que es el único, se enfada y no quiere hacerlos. El fin de semana al tener más tiempo un poco de lectura está bien porque como decía Niepam más arriba a leer se aprende leyendo.
Muchas gracias Malena. Un saludo,
Maria
gloria civeira dice
Hola! Actualmente en Argentina los niños pasan 8 hs en la escuela ya sean públicas o privadas. De la única forma que admito una tarea para la casa es aquella que es muy conversada con el alumno donde fehacientemente se nota su compriso para cumplirla sin involucrar a los padres. Estos trabajan todo el día y, generalmente, tienen más de un hijo. Luego del trabajo tienen compromisos como; llevarlos al pediatra, dentista, ir al super, etc y tener que sentarse con tareas de la escuela no hace más que enfrentar a los padres con los niños.
Trabajo con niños de entre 8 y 9 años, intensivamente en clase y recién pasamos a otro tema cuando ya no caben dudas en ningún alumno. Todo se resuelve en clase, investigación, resolución, producción, etc, Además no llevo jamás trabajos para corregir a mi casa. Reviso las actividades con el niño a mi lado y ambos descubrimos aciertos y errores. Planifico en mi hogar pero la voy modificando a partir de las necesidades del grupo y de las individualidades.
ALMA ALICIA MACZ YAT dice
INTERESANTE EL TEMA, DE LOS DEBERES EN CASA. LOS DEBERES EN CASA ESTÁN FUNDAMENTADOS, Y SI CUANDO EL DOCENTE LOS ASIGNA, LOS CONTEMPLAS, ES POSITIVO. Y ADEMAS, EL VOLUMEN DE LOS MISMOS HAY QUE CONSIDERAR, YA QUE EL NIÑO, NECESITA TIEMPO PARA JUGAR Y COMPARTIR CON SU FAMILIA. PARA EL AREA CIENTÍFICAS ES IMPORTANTE LLEVARLOS, CONSIDERANDO LA CANTIDAD DE EJERCICIOS, POR LA EDAD. ADEMÁS, LA COMPREMSIÓN DEL TEMA POR EL ALUMNO Y LAS INSTRUCCIONES DE LO QUE TIENE QUE REALIZAR. PARA LA LECTURA SI ES IMPORTANTE DE FORMA INDIVIDUAL Y FAMILIAR.
NO DEBEN SER TAREAS GRUPALES, PARA QUE EL NIÑO, NO SALGA DE LA CASA.
luis Hernán Narváez R dice
Estoy totalmente de acuerdo con las tareas para la casa, pero que estas no sean para los padres, ni que sean kilómetros de ellas pues el que sabe sumar restar o multiplicar con 3 o 4 ejercicios de cada una está bien, las tareas forman disciplina, ayudan a repasar los temas abren espíritu de investigación, permiten mejorar el léxico, crean destrezas para resumir y sacar la esencia de cada artículo o página que se lea, aunque las tareas no siempre deben ser referentes a la academia, pueden ser de tipo lúdico, para que tengan como competirle al tiempo de televisión, los videos juegos y las horas que gastan navegando en las redes sociales. Bienvenidas las tareas.
Jimena dice
Soy docente de primaria en Argentina, y pesando en esto de los deberes, me pongo a reflexionar que durante el transcurso de este año, no he conseguido que todos mis alumnos/as puedan traerme una imagen que les pido de la casa (por dar un ejemplo), en otros casos me ha pasado que doy tareas en matemática, como la resolución de un problema y la tarea viene realizada, pero no por el alumno/a, y me doy cuenta cuando les pregunto cómo resolvieron dicha actividad (que fue trabajada en clase, con problemas matemáticos similares) y no saben contestar. Debo aclarar, por otro lado, que en este país, la escuela primaria está sufriendo un gran abandono por parte de la familia, ya que ni siquiera concurren a reuniones cuando se les quiere informar algo acerca de la educación de sus niños/as y no son todas las familias, pero sí, en gran mayoría. Antes creía que las tareas eran el mejor medio para que las familias estén pendientes de lo que están aprendiendo sus hijos/as, pero en este momento me pregunto ¿Debo seguir enviando tareas, cuando más de la mitad de mis alumnos/as dice olvidarse de realizar las actividades, o cuando la actividad es realizada por otro, para no dedicar o «perder tiempo» con la tarea que envió la señorita? Creo que es mejor continuar trabajando en clases, y prestar atención a todas las problemáticas que tienen los chicos/as y tratar de ayudarlos en ese momento.
PilarGema dice
Soy mamá de una niña de primero de primaria y de un niño de primero de infantil y nunca les han mandado deberes en el colegio lo cual me ha parecido bien, pero yo habituada a los «deberes y conducida por el sistema de siempre, movida por el interés de madre, sin darme cuenta proponía actividades en casa demasiado guiadas llegando hasta imponerlas. Cuando esto sucedia mi hija ya no participaba y quería marcharse, lo cual me enseñaba en ese mismo momento que algo iba mal, dejé pasar tiempo pues no sabia como acompañarla. Hasta que un dia, llegue a tu página Malena, (acabo de terminar el curso módulo 1) y en estos momentos me encuentro con el libro de Maria Montessori sobre la mesita, un trastero que tenia, lo he convertido en un precioso y luminoso»ambiente montessori» y mis hijos me demuestran que cuando propongo funciona mejor que cuando dirijo y ahí estoy …empezando.
Un saludo a tod@s
Diana López Merinero dice
Simplemente comento para aportar mi granito de arena a un tema muy espinoso.
Soy madre de una niña de 7 años y otro de 4. Creo que tengo suerte con el colegio al que van porque aún no mandan a mi hija de 2º de primaria deberes para hacer en casa todos los días. Aunque hubo un debate con la profesora en la primera reunión de padres a principio de curso. Ella nos dijo que no iba a poner deberes al estilo clásico que conocemos (hacer 1 hoja de restas, 1 dictado, tal problema de matemáticas, etc.) pero que era conveniente que adquirieran un hábito de estudio para el curso siguiente y que fuéramos los padres los que les pusiéramos los deberes. Que era poco tiempo diario, media hora. Además, que el niño debería llevar al cole el cuaderno de los deberes en casa todos los lunes para que ella pusiera un «visto». ¡Ojo! No los iba a corregir, sólo a «firmar».
Me quedé con los ojos como platos.
Lo primero, que no creo que mi hija vaya a aprender más haciendo unos deberes que le ponga yo porque no sé realmente qué está dando en clase y cómo se lo están explicando. No sé si ponerle 5 restas es mucho o poco, por ejemplo. Además, si ella ha entendido en clase lo que ha explicado cualquier profesor, ¿para qué perder tiempo de juego libre en hacer algo que para ella es aburrido? Y si no lo ha entendido, yo espero que sea la profesora la que hable conmigo y me comente qué conocimientos son los que fallan y cómo deberíamos trabajar de forma conjunta para ayudarla.
Fuimos muchos los padres los que nos opusimos a esta tarea diaria que recaía bajo nuestra responsabilidad exclusivamente. Después de volver a hablar con la profesora y la jefa de estudios, el tema ha quedado en que es voluntario. Quien quiera lo hace.
Mi marido y yo hablamos con mi hija y la dejamos decidir qué quería hacer. Lo tenía muy claro. Quería jugar y no hacer deberes. Y eso hacemos.
Con esto no quiero decir que me despreocupo de su educación, me preocupo por saber si entiende lo que le explican en el colegio. Y prefiero que adquiera los conocimientos jugando y divirtiéndose. Preparo actividades para hacer con mis hijos al estilo de lo que nos propones en tus cursos, Malena. He hecho tres de ellos y son geniales. Intento aplicar esa filosofía al resto de materiales escolares.
Malena dice
Gracias Diana por tu comentario y como me alegro de que los cursos te sean útiles ¡y no solo para matemáticas!
Un abrazo
Omar Rojas dice
Buenas tarde Malena. Estoy completamente de acuerdo contigo. El ser docente de una materia como Matematicas, me da para expresarte que eso precisamente es lo que uno desea de los jovenes. Si los padres se molestan por que se les da la oportunidad a sus hijos que mejoren con la practica en la resolucion algoritmica o de razonamiento, pienso que no estan claros en la funcion de ellos como auxiliares del proceso de aprendizaje de sus hijos; porque si pretendemos formar jovenes con un desempeño adecuado en las Matematicas, sin disciplina de estudio y practica constante, tanto en el aula de clases, como en el hogar; entonces como se logra. No es tan solo atendiendo las explicaciones como se aprende, sino con la practica continua que se gana la experiencia. Las funciones así lo dan a entender, la discontinuidad en un punto; no necesariamente es el Límite al que se llega, y por ello hay que buscar que se vuelva continua la funcion.
Se aprende con la practica, y esta es la que hace crecer en Experiencia.
Saludos.
Jorge Ortiz dice
Hola:
Soy maestro de Primaria, y vivo instalado en la duda, que no me parece mal sitio… No consigo llegar a certezas en muchos aspectos de la educación y los deberes es uno de ellos.
Todo es relativo, hay niños que tardan muy poco en hacer las actividades en clase y otros que tardan mucho. La clave está en la flexibilidad. El camino de cada alumno es diferente al de los demás, y el docente debería fomentar esa diferencia. Para eso está la evaluación continua, para eso hacemos evaluaciones iniciales a cada alumno…
Claro que el sistema, los recortes, la masificación en las aulas y otros factores, dificultan cada vez más que todo lo anterior pueda realizarse de manera efectiva.
Durante 15 años he ido cambiando la manera de organizar las tareas escolares. Por supuesto, no he encontrado ninguna que me sirva para todos los alumnos ni para todos los grupos. Cada alumno es difernte del resto, por supuesto. Pero es curioso como las diferencias entre unos grupos y otros afectan a su rendimiento escolar. Lo que sirve para una clase no me sirve para otra. Lo que sirve para un nivel no sirve para otro. Lo que sirve para una asignatura no vale para otra. Por lo menos a mi.
Sigo buscando.
Raquel dice
No he leído todos, todos, todos los comentarios, pero con los que he leído estoy de acuerdo: los deberes son un agobio para los niños y los padres, y tal y como están enfocados en la mayoría de los casos resultan poco útiles.
Hace poco hablaba con una profesoras de matemáticas de secundaria y me decía que ella manda muchos ejercicios » tienen que dedicar más de una hora para hacer las tareas que les mando» – Me quedé «ojiplática» cuando la escuché.
Llevo 10 años en la docencia y he aprendido muchas cosas; una de ellas es que todos aprendemos mejor cuando somos felices y otra es que deberes pocos (siempre que sean capaces de hacerlos sin ayuda) o ninguno.
Brenda León dice
Hola felicitaciones por el articulo interesantísimo. En lo personal considero que por todas las razones que tú escribes es necesario dejar tareas a los alumnos/as.
Lo que pasa es que a veces las tareas no son dosificadas y cargamos a los niños obligándolos a odiar las tareas.
Las tareas tienen que despertar en el niño el deseo de demostrar que los nuevos conocimientos adquiridos puede manejarlos con éxito fuera del salón de clases.
Elaborar una estrategia de recompensas por cada tarea ayuda mucho, por ejemplo estrellas, sellos que al final del mes o el trimestre pueden ser cambiados por pequeños detalles (borradores,crayones, bisuteria, canicas,etc.)
Nuestro trabajo como maestros/as es FACILITAR el aprendizaje no hacerlo difícil.
BENDICIONES………..
cipriano dice
Hola, soy de Perú.
Te comento que para los profesores de instituciones privadas, un libro es bueno cuando tienen muchos ejercicios y problemas. Estos tienen que ser los más difícilmente posible al extremo que ellos mismo tienen dificultad para desarrollarlos. Pero como estos docentes reciben un libro desarrollado por la editorial, se le facilita. ¿por qué esta selección? Por que después son contratados por los padres de familia para dar clases particulares a domicilio. Creo que en general se está comercializando la educación ¿hay resultados positivos? creo que no, se maltrata sicológicamente a los niños y a los padres de familia. Particularmente para mí, es importante las tareas para la casa, pero graduado y solo para reforzar lo estudiado en clase. También hay la costumbre de dar tareas para desarrollar temas nuevos, ejemplo dice la tarea «resuelve los ejercicios de la página 26 a la página 36» ¿quién lo desarrolla? el papá, si sabe o la mamá o un profesor contratado. ¿para quién es la nota ?
Resumo diciendo que para mi es bueno las tareas para la casa, pero graduado en complejidad y en cantidad.
Félix Guerendiain dice
Totalmente de acuerdo, Malena.
A mí lo que me pudre es que mi hijo se haya aburrido en clase y traiga deberes para casa. Que el/la profesor/a no haya conseguido que mi hijo trabaje en clase lo que el/ella considera necesario y le mande más trabajo a casa para que yo consiga lo que el/ella no ha conseguido.
En una palabra: cuando consigan que mi hijo trabaje de verdad en el colegio, si no es suficiente, entonces puede traer deberes. Mientras le de tiempo a dibujar marcianitos en el libro o a mirar por la ventana de aburrimiento, que no traiga deberes.
Esa es mi opinión.
maria dice
Hola, soy madre de un niño de primero de primaria. En la reunión de principio de curso con la dirección del colegio, la directora explicó que los deberes escolares estaban recogidos por ley, por lo que eran de obligado cumplimiento en la Comunidad de Madrid, y que, seguramente, sería así en toda España en cuanto se aprobase la ley Wert. Además en el reglamento de régimen interno del colegio, está recogido como falta leve no llevar la tarea de casa hecha. Me parece que es toda una invención, y que los padres, primeros educadores y responsables de la educación de nuestros hijos, somos quienes decidimos qué hacer o no en casa con nuestros hijos respecto a los deberes escolares. Lo vivo como una intromisión total en nuestra intimidad y dinámica familiar, si, además, existe la libertad de cátedra en la escuela, cuánto más la libertad de cada familia para decidir en qué distribuyen el tiempo libre de ésta. Abogo por la libertad de cada uno en decidir qué hacer con la tarea de casa. En mi parecer, es suficiente el tiempo que mi hijo pasa sentado en una silla delante de una mesa durante el horario escolar, en casa procuramos mover el cuerpo de otra forma!
Malena dice
Uff, ¡Qué raro me suena eso de obligado cumplimiento en la Comunidad de Madrid! ¿Cómo se puede controlar esa obligación? ¿Te podrían indicar en qué punto de la ley está recogido?
Mañana voy a Madrid a realizar un curso para el Centro Regional de Innovación y Formación (CRIF) y lo preguntaré, pero es la primera vez que lo escucho.
Maite dice
Hola Malena,
Tengo una hija que está en 2º de primaria y no quiere hacer tareas. Este artículo me ha hecho plantearme muchas cosas y creo voy a realizar cambios.
Comentas que tu hijo por diversos motivos no tuvo que hacer tareas y me preguntaba el motivo, si se puede saber. Es porque decidisteis los padres que no iba a hacerlas?
Gracias por todo.
Malena dice
Desde los tres años y hasta 4º de primaria porque su colegio tenía esa criterio de no mandar deberes. Era un colegio público y en otras cuestiones pedagógicas dejaba mucho que desear pero en el tema de los deberes y los exámenes tenía una línea muy abierta.
Luego optamos por una escuela de las llamadas «alternativas» y por ahí siguió nuestra historia.
Lucía Vega Fuentes dice
Buenas noches.
Gracias por abrir el debate y , sobre todo, por explicar tn bien por qué los deberes no son necesarios.Soy una maestra que lleva años luchando, como muchas y muchos otros, contra esa idea generalizada y extendida de que los deberes son necesarios.Cada principio de curso trato de explicarles a las familias de mi escuela qué deben hacer con sus hijos en su «tiempo de ocio» porque, no sé cual es la razón, las madres y padres de hoy en día parecen considerar que sus hijos e hijas no tienen derecho al ocio.Estoy cansada de contar que se aprende jugando, cocinando, hablando, observando, leyendo,pintando,saliendo de excursión….;cansada de explicar que con los deberes se consigue todo lo contrario de lo que se pretende porque, como bien argumentaste, todo eso es cuestión de madurez y desarrollo y lo que sí se consigue es odiar cada vez más la escuela y todo lo que tiene que ver con ella; con «deberes»conseguimos descontextualizar los aprendizajes, alejarnos cada vez más del aprendizaje significativo.Personalmente creo que nuestro sistema educativo falla por muchas razones pero me atrevería a decir que una de las más importantes es la idea que se tiene de que nuestros alumnos/as son máquinas de hacer chorizos y, siendo así, cuanto más produzcan mejor. Un saludo.
Eva Mª dice
Hola a todos. Yo soy maestra de 3º de Primaria y tengo la gran suerte de que en Castilla-La Mancha la mayoría de los colegios trabajamos con jornada continua, suerte tanto como maestra como madre. Puede parecer que este horario no tenga importancia pero para mí tiene mucha. Me explico, en mi cole los niños sólo permanecen 5 horas (de 9 a 14) y a partir de ahí tienen toda la tarde libre para hacer lo que quieran. Yo soy de las que abogo porque el niño ha de jugar por encima de todo, pero con las horas que restan desde que sale del cole hasta que se va a dormir, hacer tareas escolares durante 1 hora – 1h y media creo que está bastante bien. El hecho de mandarles deberes es porque en clase, en ocasiones no nos da tiempo a hacerlos, aunque siempre procuro dejarles algún tiempo para que si tienen dudas me las pregunten a mí o a sus compañeros. Tengo 26 alumnos y uno de ellos tiene un nivel de 2º, a eso le sumamos que tenemos las clases estructuradas como todos: a 1º lengua, a 2º mate…… entonces digamos que no dispongo de todo el tiempo que yo quisiera para hacer una enseñanza satisfactoria bajo mi punto de vista.
A mí lo que realmente me «estresa» es tener que seguir un temario y tener que hacer exámenes cada 2 semanas, pues hay temas en los que me gusta hacer otra serie de actividades y que por falta de tiempo tengo que llevar a los niños en algunos momentos también agobiados. No me gusta para nada cuando algún compañero pide ejercicios del 10 al 19 de la pag 33 por ejemplo, por lo que yo procuro seleccionar aquellos que más se ajustan a los objetivos propuestos y que estén sobre todo integrados en algún tipo de contexto ( problemas, por ejemplo) y evito los de tipo repetitivo.
A parte de ésto, me gusta saber lo que opina la gente de este tema, pues a veces creemos que hacemos las cosas bien y luego observas que hay otras formas de hacer las cosas y que todos deberíamos estar abiertos a los cambios, siempre que sean en beneficio de nuestros alumn@s por supuesto.
Como madre la jornada continua es fantástica, pues paso absolutamente todas las tardes con mis hijas y gracias a ello, tanto mi marido como yo las «criamos» juntos tanto para lo bueno como paro lo malo.
Un saludo a todos y un tema muy interesante de debate.
Malena dice
Gracias por tu comentario Eva Mª, es muy interesante todo lo que has planteado.
Es cierto, los colegios que han optado por la jornada continua, permiten que los niños tengan más tiempo para jugar y para compartir con su familia.
Respecto a lo que dices que te estresa sobre el temario, yo pregunto: ¿por qué tienes que seguir un temario? ¿por qué las clases son estructuradas en asignaturas? ¿por qué haces exámenes cada dos semanas? No queda claro si es una norma de tu colegio y en caso de que la fuera, ¿no se podría modificar?
Entramos en otro debate pero me parece interesantísimo y clave para la educación que queremos.
Eva Mª dice
He trabajado sólo en 3 colegios y por lo menos, en mi comunidad se trabaja así, siguiendo el libro de texto (bien es cierto que hay colegios que ya no lo usan y siguen el método de los proyectos). Yo hasta ahora no he visto otra forma de trabajar y todos mis compañeros lo hacen así. El hecho de hacer exámentes cada dos semanas, es por el tiempo que tardamos en dar cada unidad aproximadamente. Lo malo es que hay varios compañeros que se niegan a cambiar porque este sistema les resulta más cómodo.
Si alguien imparte clases de otra forma me gustaría mucho conocer la forma en que lo hacen, Estoy abierto a sugerencias. Gracias
Malena dice
Eva Mª te agradezco tu sincero comentario.
Actualmente estoy impartiendo un curso para maestr@s en la Comunidad de Madrid, son de infantil (en enero impartiré otro para primaria) y sí que entre las 30 maestras hay muchas que trabajan sin libros de texto. Y sé que hay muchíiiisimas más que en primaria también trabajan sin libro de texto, quizá no sea lo más abundante pero existe y estoy convencida de que cada día serán más.
En este artículo se nombran algunos: http://www.20minutos.es/noticia/1889794/0/escuelas/sin/libros-de-texto/
Un saludo
laura dice
Sólo comentar que se de varios colegios de mi comunidad donde la mayoría de padres no son partidarios de la jornada continua.
También deciros que en mi experiencia de maestra he conocido padres que piden cuadernillos de trabajo,fotocopias de multiplicaciones, restas, etc. para que sus hijos estén «entretenidos» , no «molesten» a sus hermanos mayores , no estén «pegados» al televisor,etc.
Por último , os pregunto vuestra opinión a ver si podéis ayudarme a resolver una duda.
¿Qué podemos hacer con los niños que por el motivo que sea no están al nivel de sus compañeros? Niños que necesitan reforzar lo trabajado en clase pq. no lo han asumido y debido a este ritmo más lento pueden descolgarse del grupo, desmotivarse y sufrir??
Espero vuestra respuesta.
Gracias
Ana L dice
Estoy completamente de acuerdo con casi todo lo dicho. Pero ¿y si no les ayudas con los deberes? Te lo etiquetan de desastre, de que sus padres pasan de su formación, de apático , y ya lo encasillan en el pelotón de los niños sin futuro. Así que o bien emigro a Finlandia o bien les doy caña con los deberes y acabamos todos los días disgustados y con amenazas de castigos. Hay que elegir el mal menor. Es nuestra realidad en este país. Sobre las extraescolares yo recuerdo que empecé música con 7 años y le pedí a mi madre que me sacara. Me hizo caso y es de las cosas que más siento. Haber perdido la oportunidad de estudiar música. Y el deporte lo piden ellos, para ellos es casi mejor que el recreo, ¿les quito el deporte para que vean más tele o jueguen más a videojuegos? Esto es muy difícil y lo peor es que en este país nadie pone lógica ni se preocupa nadie por el futuro de nuestro país, que son los niños. Así nos va, y nos irá. Perdón, pero estoy muy quemada con el tema colegios.
Malena dice
Ana, en mi humilde opinión creo o quizás quiero creer 😉 que hay un término medio entre Finlandia y acabar en el pelotón sin-futuro. Sinceramente, es necesario poder tener una comunicación con el colegio indicando cuáles son las necesidades de tus hijos. En caso de ser necesario ya se ha comentado por aquí que también los deberes se pueden limitar.
Respecto a las extraescolares si los niños van contentos, no hay más que hablar…
Por cierto, también conozco muchas personas que sus padres les obligaron a realizar estudios musicales y luego no han querido jamás en su vida tocar un instrumento. Creo que otro de los mensajes de este sistema (no sólo educativo) es decirnos que si no haces algo hoy no lo podrás hacer nunca. Esto no es así, precisamente a nuestros hijos les tenemos que dar la confianza para que puedan afrontar los retos que quieran en el momento que ellos quieren. Y te lo dice alguien que estudio su carrera universitaria cuando «no tocaba» en parte por la libertad que mis padres me dieron para dejar de estudiar «cuando tocaba».
¡Estás a tiempo de estudiar música!
charo dice
Hola!, soy madre de 4 duendes fantásticos y he ejercido como maestra.
Creo que las tareas escolares para casa es imprescindible pactarlo con las familias, pues es el respeto debido a un tiempo que no le pertenece a la escuela. Cada familia sabe las necesidades de los retoños que tienen el honor de criar. ¿Que derecho tiene la escuela a invadir el tiempo familiar?,
Personalmente estoy en contra de mas tareas escolares, considero suficiente la jornada de lunes a viernes, con un mínimo de 5h/día, durante un montón de años, para los contenidos impartidos. Por ejem, desde los 3 a los 12 años estudiando ingles y son incapaces de mantener una pequeña conversación.
Tras experimentar lo infructuoso de hablar con los profes, en el intento de no agobiar con mas tareas a los peques, me radicalice «prohibido hacer deberes en casa, aquí mando yo». Así logre que el colegio dejase en paz a mis hijos, se acabaron los castigos sin recreo por no llevar tareas el día que deciden disfrutar, ya que si hay un desastre ( fallecimiento o similar) todo el mundo entiende que queden sin hacer las tareas, muy distinto si se trata de celebrar, por ejem. un cumple, que queda en manos de la moral del profe que les toque.
Hoy, todos son buenos estudiantes, uno universitario, dos están en secundaria y realizan las tareas sin esfuerzo, la mas peque hace los deberes por que quiere y días como hoy disfruta de una amiga sin preocuparse de los deberes para mañana. Creo que la formula es darles libertad para crear y disfrutar de su infancia
Un saludo
Malena dice
Charo muchas gracias por tu comentario. Es de gran ayuda cuando comparten su experiencia personas que ya tienen los hijos mayores y nos demuestran con su experiencia familiar que dar libertad y respetar a nuestros hijos es un camino a seguir.
Un abrazo
Martí dice
Hola Malena, interesante el tema que has planteado pero creo que cada caso es distinto, depende de si el colegio es con horario partido o intensivo y también si es privado o no,me explico tenemos dos hijos,la mayor fue durante tres años a un colegio privado y era horroroso los deberes que traía, con un horario de 9 a 1 y 3 a 5 y luego 3 horas de deberes con cuarto de primaria, excesivo para su edad por eso la pusimos en la publica y mejoro en todos los sentidos, yo soy de los que piensan que deben de hacer deberes en función del horario y sin pasarse con ellos pero hay una cuestión que también deberíamos preguntarnos piensen que vamos a la cola de Europa en educación y somos de los punteros en fracasos escolares ,pensando que pertenecemos a una comunidad de países y siendo consciente que se a cambiado el sistema educativo un montón de veces debería ser hora que algún iluminado sentara el sentido común y en vez de cambiar tanto el sistema educativo se fijara en los países que realmente funciona como Finlandia, ustedes los profesionales de la docencia cada vez lo tienen peor,mas niños en las aulas y menos recursos.
M dice
Trabajo en un cole en dónde se ponen eberes cada 15 dias ya en 4 años y cada semana en 5 años. La verdad es que no me gusta, porque conociendo las particularidades de mi clase, sé que poner deberes no sirve de nada, porque tengo mucha inmigración que desconoce el idioma y por tanto no pueden «ayudar» a sus hijos. Por desgracia, también es una clase en dónde muy pocos padres participan en los proyectos, juegan con sus hijos, los sacan al parque, a paseo, de excursión… De hecho…. que hacves cuando un padre te pide ayuda porque su hijo se pasa 4 horas por la tarde jugando al ordenador? tiene 4 años! yo lo dije que lo apagara! y que se fueran a pasear, o jugasen al dominó, o qualquier otra cosa… la respuesta del padre…. que después de trabajar no quiere tener que hacer más cosas…. En definitiva, soy partidaria de quitar deberes, pero sí creo que tiene que haber una respuesta por parte de los padres…
María dice
Hola Malena,
soy madre de dos niñas de 7 y 9 años, hasta antes de las vacaciones de navida llevaba a las niñas a una escuela a 15 Km de mi casa, donde se les respetaba su ritmo y aprendían jugando. Después de las vacaciones cambie a las niñas a la escuela del pueblo donde vivimos (serrania de Ronda) por cuestiones econimicas. La cosa no ha ido como yo esperaba.
El nuevo maestro que tienen les manda demasiado trabajo en clase y tienen que terminarlo en casa y así se cura en salud y dice que el no manda deberes. Con la pequeña esta bien porque hasta el segundo ciclo de primaria no manda la cantidad que se ponea mandar después porque hay que prepararlos para el instituto.
Mi hija mayor era una niña muy feliz y ahora no para de hacer deberes y se agobia si se queda algo por ñahacer para que no la regañe el maestro, ha empezado a estar como enferma y de vez en cuando se queda como perdida pensando y ayer mismo me dijo que no le gustaba aprender ella que siempre ha mostrado una curiosidad enorme.
Ayer hable con el maestro y le dije que más de una hora no iba a trabajar en casa y que no ledaba tiempo a copiar el enunciado de los ejercicios y me dijo que solo hasta final de mes que coja el habito. Y para colmo la semana proxima examenes.
Yo no se que hacer se me parte el alma cuando entran en el cole. Ellas quieren ir porque son muy abiertas y les encanta jugar en el recreo.
No se si hay alguna base legal que pueda utiizar para hablar con el de nuevo.
Elias dice
Hola:
Lo primero que quiero es agradecer la existencia de este foro y el trabajo de Malena.
Quería rogar un poco de orientación porque estoy bastante preocupado por todo lo que veo a mi alrededor respecto a las tareas (familiares, vecinos, compañeras de trabajo…). Creo que un niño tiene que compatibilizar el trabajo en el colegio, si acaso unos deberes mínimos -como se ha hecho siempre- y luego, el resto del tiempo, para estar con sus padres interaccionando tranquilamente y jugar con sus amigos.
Sin embargo, tengo la sensación de que este tema de los deberes a lo burro se está extendiendo cada vez más (o está tan extendido que no existen opciones).
¿Podríais ayudarme a resolver esta duda?, es que tengo que buscar colegio para mi hijo y quisiera saber si es obligatorio esto de aceptar las tareas y cómo puedo saber, cuando lo pregunte en las entrevistas, si, hay una sobrecarga de los alumnos.
No considero que a los niños se les deba tratar con menos cuidado que a los adultos, y que se sepa, para un adulto no es bueno trabajar después del trabajo…me parece que con las 6-7 horas al día que pasan en el colegio debería ser suficiente para aprender -más, claro, si es necesario, cuando tengan la edad suficiente, un ligero refuerzo en casa, de unos minutos, no más de una hora si ya es algo más mayor-. No quiero que las tareas condicionen la vida del niño ni del resto de la familia (no salir, no disfrutar, poco tiempo para jugar, fin de semana encerrados porque tiene otro de los cien mil exámenes que hay ahora, cada 3 días, el no ir a…, etc.).
Gracias y un saludo.
Maria dice
Algunos lo consiguen!!! http://www.elmitodelosdeberes.com/2013/05/un-padre-logra-que-un-colegio-de.html?m=1
José Domingo Fernández dice
Los pros y los contras, las argumentaciones , reflexiones y críticas son bienvenidas, sin embargo, hay que recordar que la repetición de cientos de ejercicios de matemáticas y repetición de miles de palabras que nadie revisaba ni cumplían pero que sí acabaron con un año de estudios de los niños y jóvenes quedaron atrás hace décadas, sin embargo, las tareas dosificadas que tiene como finalidad aplicar las comprensiones logradas en el aula son todavía importantes. Lo que sucede es que todos queremos deslindarnos de los deberes que debemos cumplir como ciudadanos, como padres y como maestros. Los padres quieren que sus hijos no los molesten en casa, porque creen que a los únicos que deben molestar es a los profesores, y los profesores no quieren deberes porque deben elaborar escalas valorativas o rúbricas para valorar los mismos. Todo lo que se haga de manera planificada y en bien de la educación integral de los seres humanos es bienvenido.
amaya dice
Hola,
Totalmente de acuerdo. Mi hija es muy buena estudiante y no deja de hacer los deberes aunque piensa que no sirven para nada.
Yo me muero de la pena cuando la veo tan entregada a realizar estos deberes, a copiar enunciados y a perder el tiempo que debería dedicar a jugar, a leer, a dibujar y a desarrollar otro tipo de cosas como la imaginación que tiene totalmente anquilosada.
Para mí el problema está en los profesores que prefieren la comodidad de decir ejercicios del 1 al 30 a inventarse una tarea interesante que hacer.
Profesores motivados y que trabajen con pasión acabarán con el trabajo metódico, tedioso y antiguo que no prepara a nuestros hijos para el futuro que les espera
Asun dice
Hola:
Yo sinceramente pienso tanto como madre como profesora que con los deberes conseguimos que se desinteresen por el conocimiento ya que son excesivos, repetitivos y poco motivadores. Mi hija está en primero de primaria y ya la tienen saturada.
Hay un estudio científico realizado por dos profesores universitarios australianos que demuestra la poca utilidad que tienen. En el siguiente artículo hay una síntesis de las conclusiones del artículo (en inglés):
http://www.abc.net.au/news/2012-10-24/study-finds-homework-has-limited-value/4330514
Saludos
Maria Gracia dice
Deberes en casa CERO.
Pero horarios escolares adaptados a horarios laborables, SI.
Me explico: Horario escolar de 8:00 a 18:00h ídem que el laboral, repartiendo las horas equitativamente entre lectivas, lúdicas, recreativas, de aprendizaje físico-mental, y repaso (léase deberes) de lo aprendido durante la jornada. Todo ello en el propio centro educativo.
Y adaptando el estudio/actividades según la edad del escolar.
8-8:45 / 8:45-9:30 / 9:30-10:15 – – – Asignaturas Troncales (Matemáticas, Lengua, Ciencias…)
10:15-11:00 – Recreo.
11-11:45 / 11:45-12:30 / – – – Asignaturas especificas.
12:30 – 15:00 – – – Comida (en el centro o fuera de él)
15:00-15:45 – Asignaturas de libre configuración, Audiovisuales didácticos ó actividades físicas.
15:45-16:30 – Repaso (Deberes)
16:30-17:15 – Repaso (Deberes)
17:15-18:00 – Aprender jugando (Juegos con preguntas del temario tipo Trivial adaptadas a la edad por equipos, juegos autodidácticos físicos, prácticas de Tecnología, Experimentos deFísica/Química, Plástica, etc.)
18:00 – A CASA!!!! A DESCANSAR!!! A DIVERTIRSE, A RELACIONARSE CON EL RESTO DE LA SOCIEDAD, aprender de nuestros mayores, practicar fútbol, ballet, bici, yoga… ver la TV o aburrirse… Hasta las 21:30 q se cena, hay tiempo de sobra para todo.
nahiel dice
hola
soy madre de 3 niños, ahora con 10, 6 y 4 años.
Me llama la atención que nadie haya mencionado lo cargados que van los chicos, en plan físico, la de kilos que llevan a sus espaldas o arrastrando con las ruedas y la única razón que le veo a esto son los deberes, porque los exámenes no son diarios y en el mismo día no se examinan de todo.
Kerlys Martinez dice
Me encanta la página